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----------Pero seamos realistas, sin una definición de usos realista y pragmática, que atienda y resuelva las carencias de infraestructuras y equipamientos, es absurdo y contraproducente emprender tareas de rehabilitación-------------
“Es inaudito que, a pesar de la especulación urbanística y depredadora, muchos barrios periféricos y obreros de Valencia, todavía conservan milagrosamente algunos conjuntos”
Antonio Marín Segovia el portavoz de la Asociación Cultural Republicana (ACR, ) Constantí Llombart, nos hace saber la preocupante situación que se encuentran algunos conjuntos industriales, residenciales y rurales de gran relevancia y belleza en la Valencia Norte….
“Existe una moda muy peligrosa en estos tiempos líquidos, pues se habla y se propone con demasiada frivolidad, usos para determinados espacios y conjuntos histórico-artísticos, que carecen de verdadera utilidad y sentido para la inmensa mayoría de la población. Hubo hace pocos años una fiebre inusitada por convertir cualquier alquería, casa singular o fábrica en museo, aunque no se tuviese nada de interés que mostrar y se careciese de presupuesto y personal para atenderlo adecuadamente.
Es inaudito que, a pesar de la especulación urbanística y depredadora, muchos barrios periféricos y obreros de Valencia, todavía conservan milagrosamente algunos conjuntos industriales, residenciales y rurales de gran relevancia y belleza que, sin duda, deben ser rescatados y rehabilitados, como son la Ceramo, el Casino del Americano y las alquerías de Benicalap.
Pero seamos realistas, sin una definición de usos realista y pragmática, que atienda y resuelva las carencias de infraestructuras y equipamientos, es absurdo y contraproducente emprender tareas de rehabilitación. También debe contemplarse como labor previa y prioritaria, la necesidad de la reserva presupuestaria por parte de las instituciones o de los propietarios de esos bienes, que permita que ese espacio histórico-artístico y ambiental, tenga un presente y un futuro.
---------------Se debe de formar un canal de comunicación entre las instituciones, el mundo artístico, los educadores y la sociedad civil, ------
Otra pregunta que debemos formularnos antes de acometer cualquier rehabilitación es, si realmente ese bien a rescatar del olvido y la ruina, tiene las características necesarias para contener, para desarrollar una actividad social, asistencial, sanitaria, cultural, museística. Muchas, demasiadas veces se rehabilitan monumentos y bienes culturales, sin haber contemplado y previsto los gastos de mantenimiento y el personal técnico, en función de los usos futuros. Seguir las modas o actuar por impulsos electorales, olvidándose de las necesidades sociales, para crear espacios monumentales y museísticos extraordinarios, sin antes haber estudiado con rigor las necesidades de la población que vive alrededor de esos bienes culturales, es un craso error.
Si algo sigue sobrando en Valencia ciudad y en las otras dos urbes valencianas (Alicante y Castellón de la Plana) y de España, son contenedores museísticos y programaciones culturales elitistas. Sin embargo lo que sigue faltando es una eficiente coordinación, un canal de comunicación entre las instituciones, el mundo artístico, los educadores y la sociedad civil, para así fijar acciones y programar iniciativas que satisfagan y den respuesta a las necesidades de la mayoría.
Los barrios de Benicalap, Orriols, Torrefiel, Benimamet, Benimaclet, Marchalenes... y prácticamente toda la zona norte de Valencia es, según las últimos datos estadísticos oficiales, uno de los espacios urbanos donde se concentra una de las mayores tasas de pobreza, desempleo y desigualdad, sin olvidar la carencia crónica de espacios de encuentro, servicios sociales, centros juveniles, escuelas talleres...
Las alquerías de Falcó, de la Torre, del Moro, la Ceramo, el Casino del Americano... pueden y deben ser espacios dedicados a actividades o servicios que, acaben o al menos mitiguen las numerosas carencias y problemáticas, que llevamos tantas décadas padeciendo los vecinos de los barrios obreros del norte de Valencia".
Foto; Antonio Marín Segovia.