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Es importante tener un dieta balanceda y equilibrada
Muchos nos angustiamos cuando sabemos que ha llegado el momento de cambiar nuestros hábitos alimenticios pues asociamos una dieta equilibrada con tener que pasar hambre. Sin embargo, este pensamiento está muy lejos de la realidad y acá hay algunos consejos sencillos para conseguir un tiempo de revista sin sufrir.
Un cuerpo envidiable pero real
La idea de belleza ha cambiado con los años y no podemos negar que lo bello depende de la época y la cultura en la que nos encontremos. Sin embargo, las nuevas generaciones se sienten cada vez más presionadas a bajar de peso radicalmente y eso va más allá de una dieta equilibrada, que más que delgadez nos brinda salud y bienestar.
Así que si queremos una dieta equilibrada que funcione tenemos que comenzar por saber que no consiste en saltarnos ni una comida. Al contrario, el truco es comer más porciones al día que ayuden a acelerar nuestro metabolismo. Hay especialistas que aseguran que el peso ideal varía según cada quién, porque cada persona es diferente. Así que el peso ideal es simplemente el que alcanzamos cuando comemos sano, nos ejercitamos y prestamos atención a nuestros requerimientos corporales.
Disfrutando de una dieta equilibrada
Una dieta equilibrada nos permite consumir la cantidad necesaria de nutrientes que nuestro organismo necesita para sentirse bien. Si a media tarde sientes que quieres comerte un hipopótamo quizá falten nutrientes en el desayuno o en el almuerzo.
Debemos consumir suficiente agua al día también para mantener todo nuestro sistema funcionando correctamente. Además, también se recomienda incluir frutas y verduras para tener una dieta equilibrada que nos aporte suficiente fibra. La fibra es muy saludable para nuestro sistema digestivo. De igual forma, las grasas naturales son muy saludables, así que está bien ingerir semillas, coco, cacao, aguacate, pescado y todo aquello que aporte “grasas buenas”. Las grasas procesadas suelen ser negativas, por lo que se recomienda evitarlas, así como azúcares refinados y condimentos que incluyan ingredientes químicos. Cuando comemos carnes rojas nuestro cuerpo se siente como contenedores maritimo pues tarda mucho más en procesar este tipo de alimentos, así que comer carne una vez a la semana podría ser mejor que hacerlo a diario.