Esta es una secuencia de algunas fotos difundidas en fuentes de internet, que presentan a los golpistas como enemigos del pueblo Hondureño:

Micheletti: El enemigo número uno del pueblo hondureño. Tiene un gran curriculum vítae que le acredita como el candidato ideal para contratar los servicios de un sicario.

-Cabecilla del congreso de Honduras desde hace 27 años; candidato en los comicios interinos del partido Liberal, situación de la que fué denunciado por su oponente de ofrecer dinero a funcionarios del organismo judicial y el Tribunal Supremo Electoral, para que le permitirán inscribirse; Magnate, dueño de Hondutel, redes de transporte interurbano y una radio; fue miembro de la guardia presidencial en la administración de Ramón villeda Morales; Sospechoso del atentado contra un fiscal, Javier Santos, atacado a balasos; acusado de destruir el patrimonio cultural del edificio del legislativo durante su gestión.

Mientras el pueblo votaba con abrumadora victoria, Micheletti y sus compinches oragnizaban el golpe.

El ejército irrumpe en casa presidencial como vulgares ladrones.

El pueblo quiere detenerlos, pero el poderío y la prepotencia es evidente. El pueblo llora el actuar de su ejercito.

Verdaderas causas de un gran plan terrorista

El ejército amenaza apuntando a la prensa y al pueblo mismo.

El ejército ha tomado entonces, el control del país por la fuerza, dañando el orden constitucional.

Pero las verdaderas causas empiezan a aflorar. Micheletti, un magnate que no se conforma con su fortuna, quiere también el poder, pero no lo logra. Se le presenta entonces la oportunidad de oro: El presidente Zelaya anuncia que la base militar que Estados Unidos tiene en Honduras, debe abandonar el país en noviembre de este año. La CÍA actúa y de inmediato se pone en contacto con estos terroristas opositores y apátridas, como Micheletti, para gestar un golpe de estado, porque los intereses militares de Estados Unidos se ven amenazados.

De nuevo ocurre lo que ha pasado desde hace décadas. El Tío Sam no le gusta la decición del presidente y el camino más sencillo es votarlo. Lo increíble de ésto es que parece ser que fúe una operación planificada a espaldas del presidente Obama, como ha solido ser en las operaciones militares Norteamericanas.