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Generalmente en intercambios de opiniones encuentro argumentos sobre cosas que no fueron dichas por ninguna de las partes
Desde hace algún tiempo se puede vislumbrar una tendencia a establecer que, por ser libertario, apoyo a lo que otros dieron el nombre de liberales. Si bien, ocasionalmente, se pueden encontrar medidas con un disfraz liberal en nuestra historia, la realidad es que mientras existan ciudadanos de primera, segunda y tercer categoría no hay liberalismo. Esos estratos sociales son una constante de nuestro pueblo, por lo menos desde que se establecieron idolatrías a personas en lugar de a ideas. La relación entre igualdad ante la ley y seres que estén por encima de está es inexistente. En primera instancia porque el liberalismo no apoya ningún modelo, en mi opinión, en el que los privilegios de unos pocos estén por encima de los derechos de unos pocos.
En la intención de limitar un derecho tan básico como la libertad, se ven asociaciones hechas en base a sueños de nuestros gobernantes. Cabe decir que no hay forma dictatorial de ser liberal, porque si bien puede respetarse el libre mercado, una dictadura ostenta contra la libertad de expresión. Conceptos tales como facismo, nazismo son completamente opuestos al respeto por la propiedad privada y la igualdad ante la ley que establece el liberalismo. Por mucho que se acuse a un liberal de apoyar a esas ideas, eso no pasa a ser cierto porque un mentiroso lo diga. Pero, claro, como seducir en contra del liberalismo sin atribuirle ideologías nefastas que le son ajenas.
Sin embargo, la gente que señala con el dedo acusando es la misma que ignora quién fue a estudiar las ideas facistas a su cuna y las implemento en Argentina. Porque, así como vive en la negación de pensar que el liberalismo coacciona a la gente, está dispuesta a negar realidades fácticas por el relato de quien lleva tanto mintiéndole. Esta realidad se ve claramente en los debates actuales, en donde entre falacias y ofensas se ve una falta de dato y argumento, para primar una clara tendencia hacia lo emocional. En estos debates se establece, desde un sector, que los sentimientos y emociones son un argumento válido para vulnerar los derechos de una parte de la sociedad. Ignorando desde datos históricos, como los resultados del socialismo, hasta ciencias exactas, como ramas de la biología.
En resumen, sin satanizar a una idea, que sí puede tener fallas, no lograrían difundir una idea que es una formula del fracaso. Las ideas básicas del liberalismo, según mi opinión, se encuentran en la libertad, con beneficios y responsabilidades, y en la fundamental igualdad ante la ley. Sin estas condiciones básicas no importa cuánto se lo llame neoliberal, no lo es. Si históricamente se encuentran limitaciones, que no estén argumentadas en socavar la libertad de un tercero, la realidad es que no es la ideología liberal. En fin, si alguien quiere oponerse a estas ideas es completamente libre de hacerlo, sin embargo ¿Qué tan capaz puede ser de rebatirlas si ni las conoce?