¿Quieres recibir una notificación por email cada vez que Alberto Sane escriba una noticia?
Ya en la Grecia pre olímpica los atletas que entrenaban en el gimnasio mostraban un interés destacado por la nutrición y cómo afectaba a su rendimiento físico
Los amantes del deporte y todos aquellos que practican ejercicio o actividad física con frecuencia saben de la importancia de respetar al máximo su alimentación y llevar a cabo una dieta sana y equilibrada. Cada vez más, se le presta una atención especial a la nutrición deportiva, y a cómo ésta afecta al rendimiento de los deportistas. Es por eso que los productos de suplementación deportiva cobran hoy día especial relevancia, y son cada vez más quienes los usan para encontrarse en mejor estado de forma.
Pero los productos de suplementación deportiva, lejos de ser una novedad, son también parte del pasado. Ya en la antigüedad, en la Grecia pre olímpica, se reconoció la importancia destacada entre la dieta y el desempeño deportivo. Los atletas se preparaban en lugares aislados, entrenaban a menudo desnudos o con apenas un paño tapando sus zonas pudorosas, y seguían regímenes alimenticios y mentales muy rigurosos. La asistencia al gimnasio era casi algo tratado en clave espiritual. Ese regimen cuidado al detalle se mantiene hoy día, de ahí la importancia capital que se le concede a la nutrición deportiva y cómo ésta afecta al rendimiento del deportista de cualquier nivel.
Así, y según varias fuentes, durante el maratón de Boston celebrado en el año 1897 algunos de los corredores parcticipantes en la prueba consumieron dosis de bebidas alcohólicas antes y durante la carrera. Solo 7 años más tarde, y también en Estados Unidos (en este caso en los Juegos Olímpicos celebrados en San Luis), la comunidad internacional se vió asombrada al presentarse varias irregularidades que fomentarían el posterior debate, y dieron impulso a la ciencia a comprender el proceso del uso de la energía durante el ejercicio físico. El ganador de ese tercer maratón olímpico fue Thomas Hicks, quien recibió claras de huevo, varios tragos brandy y dos dosis de 1 mg de estricnina durante los momentos difíciles de la carrera. La estricnina es un alcaloide que, si bien estimula el sistema nervioso, es altamente tóxica y se usa para exterminar ratas. Poco después de cruzar la meta en primer lugar, tras 3 horas y 28 minutos de carrera, Hicks se desplomó y estuvo al borde de la muerte. Visto en perspectiva y con el paso de los años, una dosis más de estricnina, se piensa ahora, lo hubiera matado.
Las proteínas fueron el último de los grandes macronutrientes en ser estudiados
Transcurrido un tiempo y llegados ya a la década de los años 20, se desarrollaron diferentes estudios científicos sobre la dieta y la nutrición deportiva. En ellos, llevados a cabo por especialistas en la materia, se investigaba la relación entre resistencia física y dietas basadas ya sea en carbohidratos o grasas. Una década más tarde, ya entrados en 1930 comenzó lo que vino en llamarse la suplementación. Las proteínas fueron el último de los grandes macronutrientes en ser estudiados con relación al deporte, dada la dificultad en ser purificadas, así como su complejidad y su variado número de roles en nuestro cuerpo. La primera proteína en ser secuenciada fue la insulina, en 1949. Hoy en día, el banco de datos de proteínas contiene no menos de 90 mil estructuras de proteínas a resolución atómica.
Según varias fuentes de relevancia, también durante la segunda Guerra Mundial que enfrentó al mundo entero, soldados de distintos países usaron todo tipo de suplementos dietéticos para mejorar su rendimiento: proteína dietética, esteroides... Algunos de ellos fueron implementados por deportistas de alto nivel en varias disciplinas.
De este modo, y transcurrido el paso del tiempo, los productos de suplementación deportiva de diferente tipo y con distinto objetivo se han puesto de moda entre deportistas de cualquier nivel. Se trata de complementos que siempre deben ir acompañados de una correcta y cuidada alimentación. Solo cuidando los nutrientes que se aportan cada día a nuestro cuerpo, mejora nuestro estado de forma. Si a eso le acompañamos suplementos de proteína, aminoácidos o los activadores clave para ir al gimnasio, es probable que nuestro estado físico y mental mejore notablemente. En todo caso, siempre es recomendable seguir el consejo de expertos y especialistas en la materia que conocen más el tema de la suplementación deportiva en profundidad.
En la segunda guerra mundial los soldados usaron productos de suplementación deportiva