La Procuraduría General de Justicia de Quintana Roo indicó en un comunicado que los cadáveres fueron encontrados en un predio del barrio El Roble, ubicado en la periferia de Cancún, el principal destino turístico de México.

Las autoridades fueron alertadas por una vecina del lugar que descubrió un colchón manchado con sangre en las inmediaciones de un pozo de agua, por lo que avisó a la policía.

Los primero uniformados que llegaron al lugar descubrieron dos cuerpos debajo del colchón, y pidieron apoyo a la Cruz Roja y a los bomberos para el rescate de los demás, que estaban al interior del pozo.

Tras varias horas de trabajo, la policía dio a conocer que en total se recuperaron seis cuerpos, todos con una herida en el costado izquierdo, por la que se les extrajo el corazón a las víctimas.

El Servicio Médico Forense confirmó que la lesión que presentaban los cuerpos fue realizada después de que las personas fallecieron, lo que ocurrió al menos hace 24 horas.

La fiscalía de Quintana Roo no reveló la causa de la muerte de los civiles.

De momento las autoridades desconocen la identidad de las víctimas y el móvil del crimen, aunque creen que el homicidio pudo haber sido cometido como parte de algún ritual.

Los diferentes grupos del crimen organizado en México dan frecuentes muestras de maldad con los cuerpos de sus rivales, y es común que las autoridades encuentren cuerpos decapitados o completamente descuartizados.