El retiro del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA) de la coalición oficialista paraguaya generó diferentes opiniones al interior del Ejecutivo, donde incluso algunos ven como factible la posibilidad de pactar con la oposición. Mientras el ministro del Interior, Rafael Filizzola, consideró que la salida del PLRA afectará al gobierno de Fernando Lugo, el secretario general de la Presidencia, Miguel López Perito, descartó que el hecho tenga trascendencia y dijo que buscarán nuevos aliados. Filizzola, presidente del Partido Democrático Progresista, dijo que la decisión de los liberales "no se puede negar que afecta al gobierno. El PLRA es el partido más importante dentro de la Alianza Patriótica para el Cambio en cuanto a representación parlamentaria". Para el político, de tendencia socialista, es indudable que "no es clara qué postura asumirán los legisladores del PLRA en el Parlamento", lo cual pone en riesgo la aprobación de los proyectos del Ejecutivo. López Perito, un influyente hombre del Ejecutivo que es conocido como "el súper ministro", descartó en tanto que la salida de los liberales de la Alianza sea algo trascendente y explicó que es una situación que se puede solucionar en forma política. "Lo más lógico en la política es que si se desmiembra una alianza se busquen otros aliados, incluso no podemos descartar que nuestros futuros compañeros de ruta puedan ser los colorados (derrotados en abril de 2008), nuestros más férreos opositores hoy", sostuvo. Otro de los políticos más cercanos al mandatario, el asesor jurídico Emilio Camacho, señaló por su parte que "si se miran los últimos 15 años, la conformación de mayorías en el Parlamento ha tenido mucha movilidad y depende de los temas en estudio". Quien no desea hablar del tema y espera una reunión con los referentes del PLRA es el presidente Lugo, quien aún no ha dispuesto nada respecto a los ministros y altos funcionarios de gobierno que pertenecen a ese partido político. El retiro del PLRA de la gobernante Alianza Patriótica para el Cambio, que llegó al poder en agosto del año pasado, podría convertirse de esta forma en un grave problema para el gobierno del ex obispo católico. Lugo ha tenido problemas de relación durante su gobierno con su vicepresidente, Federico Franco, uno de los líderes del PLRA, por lo que el panorama político para el gobernante podría complicarse en las próximas semanas.