El papa Francisco hizo una entrada triunfal en el parque Rizal de Manila, donde ante millones de personas celebró la misa dominical, a bordo de un 'papamóvil' original, inspirado en el 'jeepney' local, el icónico taxi colectivo de Filipinas.

Durante todo el recorrido de las calles de Manila, el Papa, equipado con un impermeable de plástico amarillo debido a la lluvia, viajó a bordo del 'papamóvil', que contrariamente a los coloridos 'jeepney', fue pintado de blanco.

El vehículo rectangular, sin vidrios en los costados, se detuvo varias veces para que el Papa bendijera a los fieles y pudiera besar a los bebés.

Los 'jeepneys' son considerados por muchos filipinos como símbolo del ingenio nacional. Fueron fabricados a partir de pedazos de jeeps militares abandonados por las Fuerzas Armadas de Estados Unidos tras el fin de la Segunda Guerra Mundial.

El 'jeepney', conocido en Filipinas como el 'rey de la carretera', transporta cualquier cosa, desde gente hasta a animales de granja.

Los 'jeepneys' son pintados generalmente con coloridas escenas religiosas.