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París, Francia. (AFP).- Los desfiles de la moda masculina para Primavera-Verano 2011, que concluyeron el domingo en París, fueron un retrato en contrastes, incluyendo desde smokings a bermudas-faldas, pasando por camisas ligeras como el viento y por capas fluidas y abiertas a los costados
Foto: AP writeServiciosNotas()
La casa Lanvin presentó una colección diseñada para un hombre que le gusta viajar y que prefiere un vestuario fluido, práctico, en el que puede también salir en la noche "o conocer a sus futuros suegros por primera vez", explicaron sus creadores tras el desfile.
Trajes de corte clásico, mallas ultrafinas anudadas con soltura alrededor de la talla, chaquetas con capucha, que acompañan sandalias en piel de lagarto: este hombre camaleón, muy urbano, ofrece a veces la imagen de un ciclista, o la de un empresario de nuevas tecnologías y otras la de un viajero tropical.
"No hemos diseñado para un solo hombre. Cada uno tiene deseos distintos y nadie tiene ganas de ver a su copia en la calle", subrayó Alber Elbaz, director artístico de la casa Lanvin.
Esta temporada "no producimos un solo smoking", subrayó. "Los trajes son bastante clásicos. Se pueden usar en la noche, sin ningún problema", señaló Elbaz, indicando que se hizo un "enorme trabajo de superposición de colores, texturas, tejidos impresos".
Además de los 47 desfiles, hubo presentaciones de colecciones en salones privados, más íntimos, como el de la casa fundada por Christian Lacroix, cuyo director artístico, Sacha Walchhoff, imaginó una colección para un dandy, un hombre viajero y abierto al mundo, a los colores y a los paisajes del Mediterráneo, o la de la británica Margaret Howell, siempre muy clásica.