Tierna, muy tierna la fotografía del vicepresidente tercero del gobierno del estado con el presidente de la Xunta con motivo de las conversaciones sobre financiación.

Chaves es un mago, en una autonomía hace una promesa de financiación, conforme a unos parámetros, en otra hace otra promesa sobre parámetros distintos, o que contradicen los anteriores, eso solo lo puede hacer un mago. Tremendo cachondeo con un asunto muy serio.

Feijoo, por mandato de Génova, no apoyó en la legislatura anterior, el proyecto de reforma del Estatuto de Galicia, si lo hubiera apoyado, ahora, ya tendría el problema solucionado, o por la menos, lo tendría mas fácil de resolver.

Creyó las promesas de Chaves y se fue a Madrid a toda prisa, de hecho llegó antes que Chaves, no se cambió de traje, ni siquiera pasó por Génova, ya le habían dicho por teléfono lo que tenía que decir. Lo que no pensaba era que la Ministra Salgado lo iba recibir como si se hubiera tragado un sable, sin una sonrisa; lo que no sabe es que la ministra no se ríe, porque en la risa intervienen muchos músculos faciales, y hay que ahorrar en época de crisis y desde Hacienda hay que dar ejemplo.

Feijoo en la campaña electoral prometió bajar impuestos, promesa que incumplió al emitir 200 millones de euros en deuda pública, lo que equivale a un notable incremento de la presión fiscal

Llegó a Santiago, como los alcaldes de Fisterra, con el rabo entre las piernas, exigiéndole apoyo a la oposición. ¡No quedáramos en que esto lo resolvía el solito! ¡Tenía tanto afán de colgarse medallas!

La mayoría de las veces, aquellas aguas traen estés lodos, si en la legislatura pasada formara, en estés asuntos, piña con el gobierno, ahora no se encontraría solo, no tendría que andar con la gorra en la mano pidiendo limosna.

En la campaña electoral prometió bajar impuestos, promesa que incumplió al emitir 200 millones de euros en deuda pública, lo que equivale a un notable incremento de la presión fiscal.

Con los impuestos no se debería hacer demagogia, son una cosa muy seria. ¿Qué argumentos tiene para pedir una financiación adaptada a las necesidades de los gallegos cuando decía, hace dos meses, que sobraba el dinero y que había que bajar impuestos? (discurso repetido por Génova), lo malo es que hay quien creyó esta magia presupuestaria.

Chaves es un mago, en una autonomía hace una promesa de financiación, conforme a unos parámetros, en otra hace otra promesa sobre parámetros distintos