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¿Por qué es importante la huelga del 8 de marzo?
Hace mucho tiempo que no escribo ningún artículo, y lo echaba de menos. Por eso, retomo mis escritos con un tema que creo que es de gran relevancia: el feminismo.
¿Qué es ser feminista? Simplemente es querer la igualdad entre ambos géneros, ni más ni menos. Ser tratadas como nos merecemos, sin condescendencia. Pero parece ser que esto nos va a llevar bastante tiempo.
El feminismo no es algo que ahora esté en auge, no es una corriente puntual, es una lucha que comenzó hace muchos siglos, y que a día de hoy, todavía continúa.
Hace algún tiempo leí un artículo que me impactó, me hizo meditar y recapacitar sobre este tema y, la verdad, es que después de darle vueltas, me pareció un punto de vista muy acertado teniendo en cuenta cómo está la situación hoy en día. Os voy a hacer un breve resumen:
El artículo en cuestión trataba sobre la “quema o caza de brujas” que en Europa comenzó en el siglo XV y perduró hasta el siglo XVIII. Se perseguía y asesinaba a mujeres de pensamiento libre que no se sometían al poder de los hombres. Para llevar a cabo dicha cacería, se inventaban historias sobre estas mujeres y alegaban que tenían poderes para concebir un caos. Para entender bien esto, nos tenemos que meter en aquella época; el nivel de analfabetismo era enorme y como la gente no tenía cultura, lo que no se podía explicar o era extraño, lo achacaban a “cosas del diablo”. La religión siempre haciendo su acto de presencia.
Tras esta breve exposición de cómo las primeras feministas intentaron hacerse hueco en un espacio ocupado por hombres, continuamos con la historia.
El papel de la mujer en la sociedad siempre se ha visto como algo irrelevante, secundario. Hemos sido menospreciadas, maltratadas, física y psicológicamente, pero ha llegado un punto en el que nos hemos plantado y hemos dicho ¡Basta ya! Hemos necesitado muchos años, y todavía nos queda un largo recorrido para tener nuestro sitio en esta sociedad y que se nos oiga, que se nos vea, que se nos valore. Cada vez somos más las que hemos tomado conciencia de esta injusta situación, y luchamos por nuestros derechos, pero como he dicho antes, nos queda un largo recorrido, ya que todavía hay mujeres que no creen que esta batalla vaya con ellas. Hay algo que me da mucho coraje, y es una mujer defendiendo el poder de un hombre sobre ella. Y eso es machismo, que NO es lo contrario a feminismo.
Seis siglos de lucha
A colación de la última frase que he escrito en el anterior párrafo, quiero recalcar por qué he escrito ese “No” en mayúscula. El movimiento feminista en España ha empezado a crecer durante la última década, y no es que no lo hubiera, si no que no se le oía ¿Por qué será? Bien, muchos intentaron poner a la par machismo y feminismo, y cuando se explicó que no era ni por asomo lo mismo, que lo que se pretendía era que las mujeres fueran tratadas igual que los hombres y que tuvieran los mismos derechos, entonces salió una palabra inventada que me hierve la sangre, y es “feminazi”.
No sé ni cómo explicar lo que me hace sentir este vocablo sin romper el teclado de mi portátil. Vamos a ver, tenemos a un grupo de hombres que están molestos con la incursión de las mujeres en la sociedad laboral, que pretenden tener los mismos derechos, cobrar lo mismo y optar por puestos de dirección que al parecer, solo pueden regentar ellos. Empiezan criticando a estas mujeres intentando menospreciar el movimiento feminista colocándolo a la par del machista, como esto no surte efecto, entonces se sacan de la manga esa palabra “feminazi”. Con esto, quieren hacer ver que las feministas quieren masacrar a toda una sociedad, y llevar a cabo lo que hizo el nazismo. ¿Acaso no se dan cuenta de la puta locura que es? ¿No se percatan del agravio que están cometiendo contra todo un género? Y todo porque su mierda de patriarcado se va al garete.
Puede que hayan pasado seis siglos, pero sus métodos no cambian. Como no se puede asesinar en la plaza pública a aquellas mujeres que luchan por cambiar su situación, emplean los medios de comunicación para demonizar su movimiento, inventando palabras y atacando la integridad de millones de mujeres. Como si no tuviéramos ya suficiente.
Y por eso digo, ¡BASTA YA!, ¿Sabéis que queremos? Queremos que cuando nos hagan una entrevista de trabajo, no nos pregunten si nos pensamos quedar embarazadas, o si tenemos hijos/as a los que cuidar, queremos cobrar lo mismo que nuestro compañero varón por realizar la misma tarea, queremos que en las reuniones de empresa se nos escuche y tener voz y voto para cambiar cosas, en fin, queremos lo mismo que los hombres han tenido siempre ¿es tan difícil de entender? Yo creo que no.
Caza de brujas