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EFE

Las activistas de Femen han saboteado el comienzo del tradicional mitin del 1 de mayo del Frente Nacional. Ha sido en un balcón contiguo al escenario ubicado en la plaza de Ópera, en medio de una muchedumbre ansiosa por escuchar las palabras de Marine Le Pen.

Tres activistas de Femen han aparecido desnudas de cintura para arriba, como hacen habitualmente, y han comenzado a gritar: ¡Heil Le Pen! A continuación han desplegado dos voluminosos estandartes en los que aparece el símbolo del FN y en los que se ha podido ver esta misma consigna, emulando las banderas que usaba el nazismo.

Mientras tanto, Le Pen seguía observando, entre atónita y un poco nerviosa la escena. Pero estas tres mujeres no han sido las únicas espontáneas que han aparecido en el mitin, su propio padre ha irrumpido en el escenario ataviado con un curioso abrigo rojo y extendiendo los brazos en actitud triunfante. Parece que ya se encuentra perfectamente recuperado de sus dolencias cardiacas.

Este mitin es uno de los más importantes para la formación de ultraderecha gala. En él Marine Le Pen ha vuelto a hacer su particular demostración de fuerza, pese a que no le hayan acompañado exactamente los acontecimientos.

En este Le Pen ha hablado de que su causa "es justa", y la victoria "está cerca". Le Pen, para quitar hierro al asunto de las Femen, ha hablado de que la batalla está ahora en las elecciones regionales y que esa va a ser, precisamente, la siguinte gran victoria.

El Frente Nacional celebra este tradicional mitin para recordar a la figura histórica de Juana de Arco. El mensaje de Le Pen ha estado plagado de tintes xenófobos pues reclamaba un control a la inmigración mayor, que según su opinión "es masiva y multiforme".