La mayoría pensamos que al combinar perfectamente factores externos como tener dinero, comprar un carro o encontrar a la persona perfecta,  alcanzaríamos la felicidad; la buscamos en objetos o personas. Solía pensar que había un camino que me lleve a ella como si ésta fuera mi destino.

No funciona buscar felicidad fuera de nosotros, la sensación será temporal; feliz al principio como cuando planeamos comprar un carro nuevo, pero pronto dejará de serlo, nos acostumbramos a él, luego necesitará reparación y chau a la felicidad… seguimos intentando encontrar la combinación mágica fuera de nosotros.

La felicidad no está en un lugar específico, y no hay camino mágico para llegar a ella. Nosotros creamos en gran parte las condiciones... la felicidad es un propósito.

Comencemos por preguntarnos cómo vemos nuestra vida. Si realizamos cosas nuevas, dejando lo rutinario y monótono así nos visiten los altibajos, le prestaremos más atención a la determinación, al compartir, entregar y recibir  sin descuidar nuestro espacio… haciendo nuestros días agradables…

Evitar hechos desagradables es parte del secreto, para qué provocar reacciones negativas, defensivas, adelantarse a acontecimientos, menos adivinar lo que piensan las personas... no cambiemos la felicidad por conflicto, angustia y ansiedad.

La felicidad es un Propósito... Está en nuestras manos, no en las de otros

Descubrí que el cambiar constantemente los adornos de cualquier lugar de mi casa me da mucha alegría…no me agrada cocinar sin embargo lo disfruto cuando lo comparto con otras personas como hoy, hicimos conchitas a la parmesana; las pusimos en una fuente, agregamos limón, mantequilla, queso parmesano, sal, pimienta y al microondas, no necesitamos gaseosas, preparé té frio…todos armamos la mesa, para luego con las cucharitas tomar el juguito que queda en la fuente hasta no dejar nada; la felicidad es predisponerse,   compartiendo, riendo; en lo simple encontramos lo interesante y delicioso de nuestros días… todo está en nuestro pensamiento que quiere hacerlo y buena voluntad.

Felicidad es ¡disfrutar! ya sea caminando con frio o calor, cambiando de rutas; tomar un café o un jugo en un lugar agradable, visitar a un amigo, ir a comprar algo o entrar al cine, alternativas muchas… la felicidad está en nuestras manos, no en las manos de otros.

Cuando nos gusta lo que hacemos la felicidad esta a nuestro lado;  ésta no se encuentra en la esquina nosotros la creamos.  Hoy Creé mi espacio para escribir.

Iris Delgado De la Torre Bueno.