En una impresionante y conmovedora actividad que fuera celebrada en la explanada frontal del palacio de Bellas Artes De La Republica Dominicana, lugar donde fue expuesto al público el cuerpo sin vida del reconocido, inolvidable, inimitable humorista y humanista, Sr. Freddy Beras Goico, coincidieron por igual, sin diferencia de credo, color estrato social, ideologías y más, cientos de personas que se apersonaron a darle el último adiós al hombre que se entregó por más de cincuenta años a entretener, haciendo reír al pueblo dominicano, pero más que todo a orientarlo y alentarlo en los momentos difíciles.

Fue impresionante ver juntos en un mismo lugar a políticos y funcionarios de diferentes partidos, a veces fundirse en abrazos de condolencia, como también ver juntos haciendo la guardia d honor a nuestros artistas. Fue igual de impresionante ver como uno que otro de esos reconocidos personajes de la vida pública se derramaba en lágrimas ante el féretro del comediante y actor, como para citar un caso, el de Alfredo Pacheco, quien no pudo contener el llanto y las lagrimas eran bien visibles en los momentos que realizaba la guardia de honor.

Fue fantástico escuchar las cuartetas recitadas por Felipe Polanco (Boruga), a quien se le resquebrajaba la voz y explotaba públicamente en llanto por la partida de a quien llamó “mi soporte”.

Tan impresionante hecho me hizo entender que a pesar del país y los funcionarios que tenemos, los dominicanos y dominicanas sin excepción somos sensibles al dolor ajeno y lloramos con dolor la muerte de nuestros seres amados.

Este domingo 21 de Noviembre nos despediremos finalmente del cuerpo físico de Freddy Beras Goico, la voz de los desamparados, y ahora solo nos quedará esperar el surgimiento de aquel o aquellos que emulando sus ejemplos, hagan como Jesús en las plazas públicas y levante sus voces a favor de los menesteroso, de las viudas, de los pobres y desamparados del destino en una denuncia social franca, sincera y desinteresada; ahora nos queda esperar que se levante otro filántropo que como Freddy se atreva a levantar la voz en petición de apoyo por los enfermos, los minusvalidos y los que menos pueden con el mismo o mayor desprendimiento que él.

Quiera Dios que tanto el presidente de La República, Dr. Leonel Fernández y los demás funcionarios públicos y artistas que hicieron guardia de honor ante el féretro de Freddy copien de su ejemplo, filantropía, desprendimiento y entereza.

¡Es muy bueno hablar de las bondades de los difuntos! ¡Lo difícil es imitarlos! Sabemos que Freddy como humano debió tener muchas debilidades, pero el ejemplo público que dio es lo que ahora vale y por lo cual deberá ser recordado siempre.

¡HASTA LUEGO FREDDY BERAS GOICO! ¡DESCANSE EN PAZ TU ALMA!