El exdueño de la cadena de televisión hispana Univisión, Jerry Perenchio, donará tras su muerte 47 obras de arte valoradas en 500 millones de dólares al Museo de Arte del condado de Los Ángeles, conocido como LACMA, informó el jueves la prensa local.

La colección de arte de este millonario de 83 años, que actualmente decora su mansión en el exclusivo barrio de Bel Air, incluye esculturas y pinturas de artistas como Monet, Magritte, Léger y Picasso.

"Los Ángeles es mi casa y quiero dejarlo todo a un museo de aquí", explicó el empresario de 83 años en una entrevista con el diario Los Ángeles Times.

La única condición que Perenchio pone para que se ejecute la donación es que el LACMA haya terminado por entonces la construcción de su nuevo edificio, planeado para 2023.

Con este gesto, Perenchio dijo querer poner el "foco de atención" en otros donantes para que se animen a participar en las remodelaciones que está haciendo el LACMA, del que forman parte cuatro edificios construidos entre 1960 y 1980.

El empresario, cuya fortuna es de 2.700 millones de dólares, según Forbes, amasó a lo largo de su vida su gran colección de arte, aunque hace tiempo que comenzó a donarla de forma paulatina y anónima.

Las obras de arte son, "junto a mi familia y mis amigos, lo más importante que tengo", afirmó el magnate en la entrevista.

Entre las piezas que llegarán al LACMA cuando fallezca están "El jardín del artista de Vétheuil" del francés Claude Monet, "Las amistades peligrosas" del belga Réné Magritte, y "Mujer con ramo" del también francés Fernand Léger, según el LA Times.

Andrew Jerrold Perenchio, nacido en la localidad californiana de Fresno, proviene de una familia de inmigrantes italianos. Estudió en la universidad UCLA y en poco tiempo se convirtió en un reputado agente de actores en la agencia MCA, que representaba a Marlon Brandon y Elizabeth Taylor entre otros.

Su primera apuesta en los negocios fue con Norman Lear, un productor de televisión, al comprar en 1981 la empresa Avco Embassy Picture Corp. por 25 millones de dólares. Cuatro años más tarde lograron venderla a Coca-Cola por 485 millones.

Pero su jugada maestra llegó en 1992, cuando adquirió junto a dos socios Univisión, la cadena hispana más importante de Estados Unidos, que por entonces vivía el boom de la publicidad dirigida a la cada vez mayor comunidad latina.

En 2007 se deshicieron de la televisora por 12.300 millones de dólares.