La Justicia argentina concedió el viernes la excarcelación de los empresarios argentinos Hugo y Mariano Jinkis, implicados en el escándalo de corrupción de la FIFA, pero quedarán bajo vigilancia hasta el juicio de extradición a EEUU, informaron fuentes judiciales.

La decisión la tomó el juez Claudio Bonadío, tras comunicarle a los encausados que no podrán alejarse más de 60 kilómetros de la sede del juzgado, ni ausentarse por más de 24 horas de su domicilio sin dar aviso al tribunal. Estaban hasta ahora bajo prisión domiciliaria.

Argentina los investiga por los delitos de evasión impositiva, asociación ilícita y lavado de dinero por más de 40 millones de dólares. La justicia de Estados Unidos los acusa de sobornos millonarios.

Los Jinkis, padre e hijo, son dueños de la empresa Full Play, de marketing y transmisiones de partidos de fútbol. Entre otros contratos, habían firmado los derechos de TV para los encuentros de eliminatorias mundialistas sudamericanas y de torneos juveniles de la región.

Otro empresario argentino involucrado, Alejandro Burzaco, de la firma Torneos, fue extraditado a Estados Unidos luego de entregarse en junio a la justicia en Italia.

Los Jinkis enfrentan otros cargos en Argentina, donde fueron acusados por fraude al Estado por unos 40 millones de dólares y lavado de activos.

El escándalo que envuelve a la entidad rectora del fútbol mundial estalló en mayo pasado, cuando la justicia de EEUU imputó a 14 miembros de la entidad y empresarios por apropiarse de 150 millones de dólares en los últimos 20 años.

Burzaco se declaró el 31 de julio no culpable ante un tribunal de Nueva York por los delitos de extorsión, lavado de dinero y fraude electrónico. Pagó una fianza de 20 millones de dólares para quedar en libertad vigilada.