Cuando se diseña un programa educativo, se llevan a cabo una serie de procedimientos, que permiten organizar un conjunto de actividades y tareas articuladas entre sí, con el propósito de dar respuesta a ciertas necesidades de formación en diversas áreas y niveles. La forma de valorar el grado de impacto obtenido se realiza a través de la evaluación.

Algunos criterios que se podrían considerar para definir el proceso de evaluación de un programa son: coherencia, eficacia, eficiencia, equidad, idoneidad, impacto, integridad, pertinencia, responsabilidad, transparencia, universalidad.

Por otra parte, como en todo campo de estudio, podemos encontrar diversidad de concepciones y tendencias teóricas, que orientan la aplicación y desarrollo de la metodología de evaluación. Veamos cinco tipos de evaluación de programas educativos:

• Medición. Su orientación es de tipo cuantitativo y se basa en las cifras.
• Determinación de necesidades. Se orienta básicamente a valorar si se alcanzaron los objetivos, y a señalar áreas específicas de mejora.
• Análisis de responsabilidades. Se valora si las personas responsables tuvieron un buen desempeño en el logro de los objetivos con el análisis de sus funciones.
• Evaluación. Se valora si se alcanzaron las metas evaluadas en términos de criterios y estándares establecidos previamente, de acuerdo a las metas y objetivos ideales. Realiza una comparación entro la ubicación del momento y hacia donde se pretende llegar.
• Investigación. Se realizan preguntas de indagación, se aplica el método hipotético-deductivo, método interpretativo-inductivo o la combinación de los anteriores.

De esta forma, el proceso de evaluación de un programa implica seis aspectos centrales: a) concretar el objeto a evaluar; b) el uso de un conjunto de criterios para ejecutar el proceso; c) la sistematización a través de las técnicas apropiadas para la obtención de información útil; d) la descripción del objeto a evaluar; e) la emisión de juicios de valor; f) la toma de decisiones; g) la retroalimentación.

En su integración, se deben de definir los objetivos; así, en términos generales se podría buscar:

• Determinar el logro de los objetivos del programa.
• Apreciar su impacto social.
• Establecer la utilidad y pertinencia de lo aprendido.
• Ubicar el grado de satisfacción de los usuarios.
• Valorar la calidad de los diferentes recursos (financieros, materiales y humanos).

Una vez definidos los criterios de calidad, así como lo que se quiere evaluar, se procede a la elaboración de los objetivos, los cuales tienen que considerar el qué y para qué evaluar. De esta forma se determina la conducta esperada resultado de la intervención en el programa, las condiciones de operación y su nivel de eficacia y eficiencia. Al elaborar los objetivos, se define el rumbo que tendrá la evaluación, lo que permite que sea vista como parte del todo y no como un elemento incomodo o un requisito que hay que cumplir. Por otra parte, también se han de identificar los diversos componentes que intervienen el programa educativo, los cuales podrían ser:

• Proceso de Enseñanza Aprendizaje
• Gestión Académica
• Egresados y graduados
• Desarrollo
• Personal Académico
• Estudiantes

El tema de evaluación de programas educativos es muy amplio, y en la última década debido a los procesos de formación internacionales, ha recobrado mayor importancia, al tener que certificar y validar los diversos programas educativos, incluso los que se ofrecen a distancia.

Por todo lo anterior, es necesario desarrollar más investigación sobre las diversas metodologías que te permiten obtener información para mejorar el programa educativo, y por consecuencia a la educación, para lo que es sumamente importante la retroalimentación.

Para saber más:

http://www.redesdelconocimiento.com/foro/index.php?option=com_content& view=article& catid=46%3Apedagogia& id=179%3Aalgunas-notas-sobre-la-evaluacion-de-programas-educativos-a-distancia& Itemid=118& lang=es

http://educacion.idoneos.com/index.php/372461