Ha llegado un momento en el cual hay tal nivel de técnicas de control mental, que es complicado saber si actuamos por decisiones propias o por decisiones que nos han inducido sociopolíticamente en todos los niveles de nuestra vida.

En la enseñanza, en el trabajo, en el ocio colectivo y en los medios de comunicación.

No escapamos de las premisas que quieren que pensemos como buenas, no hay nada que escape al influjo de los distintos poderes sociales, culturales y políticos.

Son tantos los medios de control de nuestras mentes, y tan difícil saber como nos introducen sus soluciones vitales, sus deseos y sus formas de vida ideales que puede parecer que no sea creible.

Pensamos ¿que interés tienen y quienes lo tienen?

Los intereses son crematísticos sin duda en la parte económica todo es dinero y riqueza y de control en la parte política, cuanto más rebaño seamos, más fácil seremos de controlar por el poder.

El poder es como si de un dios se tratara, es omnímodo y omnipresente, está en todos los ámbitos de nuestras vidas y nos impele a actuar y a ser como somos, y esa influencia es más fuerte de lo que pensamos...., de lo que creemos.

Por otro lado, hay miles de personas a las cuales les importa un comino si alguien les controla, les investiga, les espía y dirige sus pasos, siempre que puedan vivir como ellos quieren y necesitan hacerlo, sin plantearse si esa es la forma de vida que querrían y que les gusta en verdad.

La suma de miles de gestos buenos por la Tierra hacen el cambio positivo de la supervivencia de nuestro futuro como especie

Los más jóvenes han vendido su libertad más aún que los maduros, porque han llegado a un nivel de deseo de comodidad y de falta de ganas de sacrificio que todo lo que les ayude a vivir lo más blando posible lo dan por bueno.

Hasta en este momento en el cual nos dicen que el cambio climático es irreversible, millones de personas no piensan que deban hacer nada por cambiar sus vidas hacia un mundo más ecológico y sostenible, no piensan que el tema vaya con ellos y que tengan que hacer ningún tipo de sacrificio.

Si quieren algo, lo pedirán online y lo querrán recibir de un día para otro, y si no les apetece algo de la comida, la tirarán, y no cogerán nunca un autobús, o el metro o tranvía para paliar la contaminación, total ellos sólo tienen un coche y tampoco es para tanto.

Las ideas que tenemos de nuestra forma de vida, al parecer no tienen marcha atrás, amigo ¡ eso es la evolución ! y no podemos detenerla aunque el mundo reviente y nosotros con el.

Hay que entender que cada uno de nosotros no tenemos la culpa de todo particularmente, por lo cual no haremos nada por paliar el cambio climático.

Pero amigos, en general y todos sumados somos muchos millones de personas y cada una con su granito de arena hacemos muchas pirámides de consumo y si son pirámides positivas será mucho mejor.

Recapacitemos y pensemos que no tenemos tanta prisa por tener ese bolso y que no hace falta que hagamos tanta comida si no vamos a consumirla, todo eso es contaminación y derroche.

El mundo necesita un paso más tranquilo y que le dejemos respirar, en ello está nuestra supervivencia.

Por favor, reflexionemos y hagámoslo mejor.

Amén.