¿Quieres recibir una notificación por email cada vez que Manuperiodista escriba una noticia?
Originalmente publicado en Cubano de la loma:
Por Miguel Terry Valdespino
Las penas son de nosotros, las vaquitas son ajenas.
Atahualpa Yupanqui
A Manuel Alejandro Hernández Barrios no le ha quedado otro remedio que convertirse en una suerte de Doctor Jekill y Míster Hayde, dos criaturas de Robert Louis Stevenson metidas en un mismo cuerpo, que de día actuaba como un ser humano y de noche actuaba al servicio de la más pura violencia. A MA le ha sucedido otro tanto: a pleno sol reafirma llamarse Manuel Alejandro, un nombre que le viene bien a un compositor de boleros o rancheras, o a un periodista e informático, que son los dos primeros oficios del caso que nos ocupa, y en las tinieblas ( aunque jura seguirse llamando M.A) comenzar a exhibir otros nombres un poco menos ortodoxos: Manolo el Carnicero, Manolo Cuchillo Alegre, Manolo Puñalá, Manolo Navajas, Manolo el Matapuerco...En fin, el mar...de sangre.
Ver original 341 palabras más