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ESPAÑA Y LOS ESPAÑOLES
Queramos o no, los españoles siempre fuimos europeos, con la diferencia, que desde hace unos años se viene forjando la Unión Europea pacíficamente, aceptando sus diferentes ideologías, lenguas, religiones, economías, etnias y costumbres, entre otros.
Como es sabido, los españoles tenemos cierto parecido cultural y/o costumbres con portugueses e italianos, juzgando más de cerca los numerosos turistas que visitan España; pero es anecdótico para nosotros, los españoles. España es el país de la picaresca, de los bares, haraganes, zafios, maleducados, sucios, leguleyos y por añadidura, "ricos pobres".
España es el país que nos ha proporcionado una funesta cultura, razón por la que estamos pasando una crisis económica más grave que cualquier país desarrollado, al margen de la coyuntura internacional. El Estado y las empresas españolas siempre invirtieron muy poco en I+D, motivo por el que tenemos que pagar patentes en los productos mayoritarios y razón también, por la que no tenemos industrias exportadoras de gran calado (excepto unas pocas) que generen riqueza y con ella empleo.
La cultura del pelotazo está presente en nuestra sociedad, ganar dinero fácil y rápido sin que implique esfuerzo y el menor riesgo posible y entrando en la picaresca clandestina para obtener mayor beneficio, ninguna solidaridad social y si exigiendo los beneficios del Estado. El mejor exponente de negocio sólido, seguro y más rentable es la banca, que en 2009 como peor año de la crisis ganó 14.943 millones de euros, según datos de AEB (Asociación Española de Banca), y los principales bancos que más ganaron fueron: Santander, La Caixa, Caja Madrid y BBVA, otra cosa es la administración/avaricia.
Tan solo estos escuetos datos bancarios arrojan cifras mareantes en tiempo de crisis económica, lo que determina que negocio es el más seguro y rentable en España, y de él, que cantidades usureras nos cobran en comisiones.
Entre otras cosas, parte de nuestra mala economía viene dada por la cultura, a la que antes aludía. La picaresca está presente en todos los ámbitos de nuestra sociedad socaba nuestra propia economía, por ejemplo en el mundo laboral, que suman miles de millones de horas en absentismo laboral con tres tipos como más significativos y que son: absentismo previsible y justificado, absentismo no previsible y sin justificación y absentismo presencial , aunque habría que desleír otras muchas menores, pero menos importantes.
Causas que originan absentismo laboral:
Permisos legales retribuidos.
Enfermedades comunes con baja de incapacidad laboral transitoria.
Accidentes de trabajo con baja laboral.
Faltas al trabajo por causa injustificada.
Permisos no retribuidos para asuntos personales.
Para burlar la legislación laboral nos subimos al caballo de la picaresca con nuestra incólume filosofía de que la patronal gana mucho dinero, y en eso no nos falta razón, sin embargo y a nuestro pesar, si la picaresca le causa grave daño a la empresa baja la producción y aumentan los costes y consecuentemente bajan los beneficios, de tal forma, que si los beneficios esperados están muy por debajo de la inversión, cierran el negocio y los trabajadores se quedan sin empleo y de otro lado, también se puede producir la quiebra, con lo que el resultado aún es peor porque pierden la capacidad de abrir otra industria. En otros casos se trasladan las empresas a países con mano de obra muy barata y más beneficios fiscales.
Con todo ello no pretendo defender el estatus del empresario, pero si no hay empresa no hay industria, y si no hay industria tampoco hay empleo, entonces la solución viable sería el cooperativismo que al final termina en empresa contratando empleados, de hecho, en España hay algunas cooperativas importantes con estas prácticas que además, pagan salarios miserables.
Criticamos al empresario porque nos explota, pero no es menos cierto que cuando un asalariado por azares de la caprichosa fortuna se convierte en empresario, actúa de forma análoga, en consecuencia, la crítica no nos hace mejores ni resuelve aquello que criticamos con tanta vehemencia.
Caminando por nuestra cultura llegamos a los bares; en España hay un bar por cada 129 españoles, la segunda mayor concentración europea está en Chipre que supera en segundo mejor ratio a España en bares por habitante en la UE con 124. Según el anuario de la Caixa 2007, entre bares, restaurantes y cafeterías suman en nuestro país 344.426. En estos establecimientos desarrollamos nuestra "cultura" saboreando una buena comida o con una copa en la mano como si fuéramos la primera potencia económica de la Unión Europea. Datos publicados en 20 Minutos el 17/10/2007.
En estos lugares de culto para nosotros hablamos de cosas que no sabemos, de cosas que hemos oído sin contrastar, cerramos negocios, disentimos sin conocimientos de política y economía defenestrando a todo ser viviente que no estén de acuerdo con nuestras ideas y gustos, considerándonos buenos y honorables ciudadanos en la abundancia de la hipocresía y el absurdo.
Otro dato importante en relación con nuestra cultura ociosa son los 59.776 cajeros automáticos que tenemos en España, la mayor red de toda la Unión Europea, para que en cualquier esquina y a cualquier hora tengamos acceso al dinero.
Es evidente que bares, restaurantes y cafeterías mantienen miles de empleos, pero si gran parte de esas inversiones se hicieran en otro tipo de industria sin duda mejoraría nuestra economía casera y nuestra salud, al margen de enfermedades y muertes producidas a lo largo del tiempo por causa del alcohol, que además derivan en un alto costo económico para la Seguridad Social, y por ende, para todos, en todo caso, esto no significa una crítica a los gustos de cada uno, tan solo una observación.
Sin demasiado esfuerzo para no cansarnos entramos en la España de los haraganes; evadirnos de todo trabajo es una meta a largo plazo por algún posible golpe de suerte en juegos de azar, algún suculento negocio de poco esfuerzo o algún pelotazo de otro tipo, el caso es trabajar poco o nada hablando en términos generales, sin embargo, en 2012 todo ha cambiado, y no es que se hayan terminado los haraganes, es que no hay trabajo.
No es mi intención ofender a una parte de españoles que no son haraganes, solo limpio los cristales de nuestra sociedad un poco para aprender de nosotros mismos; como anécdota recuerdo en algunas ocasiones (yo trabajaba independiente), venía gente a pedirme trabajo, porque yo tenía tanto trabajo que solo no podía hacerlo, pues lo primero que me preguntaban ¿Cuánto voy a cobrar? Yo les preguntaba ¿Qué sabes hacer? Nada, me contestaban, pero las pretensiones de todos ellos era cobrar como un oficial de primera.
Somos una sociedad ociosa que durante la bonanza económica del ladrillo quisimos imitar a ricos y acomodados, comprando a crédito pisos de 300.000 €, chalets, coches de gama media/alta y disponíamos de tarjetero bancario para pagar hasta la gasolina con ellas. A final de mes se acumulaban las facturas de tarjetas que había que pagar, muchos se quedaron sin empleo y comenzaron los problemas, embargos de todo y mucha gente se quedó sin nada y en la calle, fuimos ricos/pobres por un fugaz tiempo, esto es España y los españoles.
J. M. Salinas