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España solicitó aclaraciones a Israel después de que su ministro de Agricultura regalara al primer ministro ruso, Dmitri Medvedev, una aeronave no tripulada de fabricación española sin la debida autorización, informó este viernes un portavoz del ministerio de Asuntos Exteriores.
La licencia de exportación del dron vendido por la empresa española Alpha Unmanned Systems al centro israelí de ingeniería Volcani estipulaba que quedaba "expresamente prohibida la cesión del equipo a terceros sin el consentimiento previo" de España, indicó a la AFP el portavoz.
"Esa autorización no ha sido solicitada al Gobierno de España, por lo tanto hemos enviado una nota verbal a la embajada de Israel en Madrid solicitando aclaraciones al respeto", agregó.
El ministro israelí Uri Ariel ofreció en regalo el aparato a Medvedev cuando este visitó en días recientes el centro Volcani, dedicado a investigaciones agrícolas.
El aparato tenía un valor de 70.000 euros, aunque finalmente se vendió por 50.000 euros, indicó a la AFP el presidente de Alpha Unmanned Systems, Eric Freeman, quien especificó que su empresa vendió dos drones para usos agrícolas a Volcani.
La decisión "espontánea" del ministro "sorprendió a todo el mundo, especialmente al personal del Volcani, que tras una larga espera tenía al fin la documentación necesaria para hacerlos volar", dijo Freeman.
"Se supone que no pueden ser reexportados o regalados. Deben quedarse en manos del cliente que los compró", subrayó.
La oficina del ministro Ariel había aseverado en un comunicado que la cesión de la aeronave no tripulada había sido aprobada "por los funcionarios relevantes".
Según el diario Haaretz, el personal del centro Volcani al parecer rehusó entregar componentes del aparato como el control remoto o la cámara termográfica.
Las cámaras son los componentes que pueden albergar la tecnología más confidencial en un dron, explicó Freeman, pero su empresa no las incluyó en los aparatos que vendió a Vulcani.
El ministerio de Agricultura prometió comprar en breve plazo un nuevo dron como reemplazo.
La organización israelí de vigilancia gubernamental Movement for Quality Government llamó a que Ariel cubra personalmente los costes del nuevo dron, mientras que algunos políticos opositores criticaron la generosidad del ministro y otros pidieron su renuncia.
La embajada de Israel en Madrid no ha contestado inmediatamente a una solicitud de comentario de la AFP.