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España convocó este lunes al embajador británico en Madrid para protestar contra lo que consideró una "irresponsable" maniobra de un bote de patrulla de la policía de Gibraltar, en un nuevo roce diplomático por el pequeño enclave británico.
El Ministerio de Asuntos Exteriores español denunció que el patrullero de la Royal Gibraltar Police (RGP) "puso rumbo de colisión" contra una embarcación de la Guardia Civil española que se dirigía a La Línea, un pueblo español fronterizo con Gibraltar.
El pequeño territorio, de apenas 7 km2 y estratégicamente situado en el estrecho homónimo, que separa Europa de África, fue cedido por España a Inglaterra en 1713, pero desde hace décadas Madrid reclama su devolución, lo que ha generado tiranteces con Londres.
En este nuevo suceso, "la patrullera de la RGP que navegaba a alta velocidad, se desvió sólo a escasos metros de la embarcación española provocando una gran ola que desestabilizó a la patrullera de la Guardia Civil", aseveró el ministerio en el comunicado.
"Su irresponsable y temeraria maniobra ?efectuada dos veces- produjo un riesgo notable, claro y repentino para la seguridad de ambas embarcaciones oficiales y de las dos tripulaciones", abundó.
El secretario de Estado español de Asuntos Exteriores, Ignacio Ybáñez, le pidió al embajador británico que su país tome las medidas necesarias para "que este tipo de comportamientos no se repitan", al entregarle una "nota verbal de protesta".
El patrullero no hizo ningún esfuerzo por comunicarse con la embarcación policial española, según el Ministerio de Exteriores de Madrid.
Pero la Royal Gibraltar Police negó esta versión de los hechos, al afirmar que su patrullera "mantuvo una distancia segura en todo momento e intentó entablar contacto con la tripulación (española) para manifestarle sus intenciones".
El incidente habría ocurrido a 150 metros de la Catalan Bay, en el lado oriental de Gibraltar, afirmaron las autoridades de Gibraltar.
Por ello, un portavoz de la oficina británica de Asuntos Exteriores señaló que las incursiones españolas en aguas de Gibraltar "son una violación inaceptable de la soberanía británica".
En un momento de tensión bilateral por las disputadas aguas alrededor de Gibraltar, las autoridades españolas llegaron a imponer en 2013 controles estrictos que crearon largas colas para cruzar la frontera.
Después de que los británicos votaran a favor de salir de la Unión Europea, España propuso la soberanía compartida del territorio entre Madrid y Londres, lo que a su juicio abriría un proceso para recuperar Gibraltar.