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Errol Flynn, el espía nazi que nunca fue.

09/06/2009 19:00 0 Comentarios Lectura: ( palabras)

Las memorias, fueron publicadas en Estados Unidos en 1959, el año de su muerte, hacen furia entre sus fans (hoy veteranos). Relatadas cronológicamente, forma descriptiva, repletas de pensamientos filosóficos sobre la familia, las mujeres, los amigos o la profesión y la guerra mundial

Brochazos de ironía con aire de humor anglosajón, caricatura de la nobleza bruta de un típico australiano y autocrítica sui generis y reivindicación, al mismo tiempo, de su carácter bromista, pendenciero y machista, ilustran un libro que sirve también para conocer las entretelas del mundo del cine. "Diáspora" heredó este trabajo de un blog que hacía su editor y que reproducimos aquí como casi inédito

Hace unos 25 años se difundió en los Estados Unidos, el libro de Charles Higham, un cazador de escándalos, un paparazzi muy leído en ese país. Decía haber consultado 5.000 documentos, lo cual no quiere decir que no fueran prefabricados o pura desinformación de algún enemigo de Errol Flynn. Y lanzó la obra "Errol Flynn, la historia jamás contada". Según él, el actor no solo fue espía nazi, sino también japonés.

Un admirador de éste, Tony Thomas, se prometió lavar el nombre -en ese aspecto político, digamos- y lanzó la obra "Errol Flynn, el espía que nunca fue" que contrarrestaba muy bien las calumnias de Charles Higham.

En él aclaraba que Higham, "cazador de espías muertos" sólo había consultado 100 documentos, de los cuales se podían deducir las golferías de Flynn y las amistades con otros golfos, pero nada más. Pero habían pasado diez años y en Hollywood todos los reportajes, biografías y rumores sobre Flynn se basaban y se siguen basando, en la historia del repetido calumniador. El apellido Flynn estaba maldito.

Tampoco el FBI se molestó demasiado en indagar la verdad, porque, entre otras cosas, Errol no era norteamericano sino australiano y había estado en la guerra civil española, en el bando republicano. Hoover tenía a Flynn entre los "sospechosos".

El actor David Niven, escocés, aunque siempre hacía el papel del prototipo de "gentleman" inglés, a cuya reputación de buen actor unía la de haber actuado cerca de Winston Churchill durante la batalla de Inglaterra (1940-1942), quiso defender a su colega y amigo, pero no tuvo la oportunidad, aunque proclamó que Errol Flynn podía ser un buen espía sólo en el celuloide, porque sentía una repugnancia visceral hacia todos los totalitarismos.

Ahora nosotros no estamos tratando de sacarle del infierno, sino de trazar un perfil objetivo del actor.

¿Qué le llevó a Flynn a la guerra de España si no sabía escribir ni era fotógrafo. En primer lugar, la campaña virulenta contra la república española desarrollada en los Estados Unidos, desde el 18 de Julio de 1936 y orquestada por una mayoría de los periódicos y mucho más por los católicos, con alguna excepción.

Una de las cosas que le gustaba a Flynn era reunirse con gente estrambótica, con bohemios, con muchos desheredados de la sociedad, pero también era un gran admirador de Ernest Hemingway y veía una oportunidad de destacar como escritor o como actor en el Madrid sitiado (1937-1939).

A España se fue con un austriaco, el Dr. Hermann Erbin, de quien se decía que tenía simpatías nazis. Erbin era fotógrafo y Flynn se quiso hacer una fotografía con miembros de las Brigadas Internacionales del batallón en el que casi todos eran alemanes, antinazis naturalmente. El Dr. Hermann Erbin lo fotografiaba todo en el campo republicano, pero no era un destacado reportero.

La fotografía de Flynn apareció en un semanario europeo y en el pie se decía, "el actor Errol Flynn rodeado de miembros del batallón internacional alemán" o algo parecido. No especificaba si del lado republicano o del de Franco y aliados nazis.

La leyenda había nacido y Charles Higham se inventó el resto para aprovechar el nombre del actor y subir al podium de la popularidad. El típico paparazzi que utiliza escándalos inventados o no.

Espionitis en la Marina americana

Higham afirmaba en su libro que el 14 de agosto de 1942, Errol Flynn logró la ciudadanía norteamericana gracias a la complicidad de dos espías nazis, lo cual es imposible, según dice hoy el Departamento de Estado, porque para esa fecha todos los espías nazis estaban controlados o tras las rejas.

Nunca abandonó a Errol Flynn el truhán refinado de sus años juveniles, y una perfecta muestra fue su actitud bivalente con Olivia de Havilland

Era de todo punto imposible ninguna influencia sobre el departamento de inmigrantes de dos ciudadanos alemanes, aunque no fueran espías. Flynn hacía nacido en Hobart (Australia) en 1909 y llevaba siete años en los Estados Unidos. Se le otorgó el pasaporte por recomendación del gobierno de Australia y por buena conducta.

Higham también aportaba en su libro un informe del "Departament of State, Foreigh Actuality Correlation" en el sentido de que el actor se había entrevistado en 1943 con dos espías alemanas de nombre Linda P. Weiter y Hilda Kruger . Lo malo es que la gente lo creyó y nadie intentó saber la verdadera identidad de las dos bellas espías y contradecir la noticia.

Linda P. Weiter no era otra que la actriz Linda Christian, a la que Flynn ayudó a salir adelante e Hilda Kruger era su mejor amiga. Hizo papeles secundarios en Hollywood y no triunfó pero obtuvo la ciudadanía americana sin contratiempos, al igual que hoy Swatzeneger.

A Flynn le atraía América Latina. Nadie concebía los viajes en yate que él hacía tranquilamente en tiempo de guerra. Fue el actor más vigilado por el director del FBI, Edgar J. Hoover, que se guiaba por el libro de Higham. y el FBI llegó a sospechar que estaba mezclado en asuntos turbios.

Por eso Hoover, procesó a Errol Flynn por todos estos cargos, incluso el de violación. Pero como dice Tony Thomas, su "rehabilitador", en "Errol Flynn el espía que nunca fue", hay que tener en cuenta que el actor fue absuelto de todos los cargos, a pesar de su impopularidad. Pero se ganó la enemistad del FBI hasta su muerte aunque jamás se le acusó formalmente de espía.

¿Espía japonés?

No contento con hacerle espía nazi. Charles Higham lo convirtió en espía japonés. La más grave de las acusaciones fue que cuando fue contratado para el rodaje de "Dive bombers" (Bombarderos en picado) rodada en la base naval de San Diego, Flynn tuvo grandes discusiones con los productores y el realizador y estuvo a punto de rechazar el papel, porque la Warner Bros no quería filmar en "escenarios naturales, tales como Pearl Harbour donde se encontraba la escuadra norteamericano.

Higham acusaba a Flynn de haber intentado tal cosa, en marzo de 1941, para pasar luego la película y las fotos que "puso haber tomado" a los nipones. Por lo visto > Higham olvidó que el director Michael Curtiz se había quejado del control de la Marina en los rodajes. Como estaba prohibido a los directores de Hollywood dar órdenes a los militares de verdad.

Curtiz iba siempre acompañado de un coronel o general para dar órdenes a los figurantes que eran auténticos militares. ¿Cómo podía Errol Flynn espiar a nadie, en esas condiciones?

La verdad es que Errol Flynn fue un juerguista profesional, poco aficionado a meterse en política. Estuvo casado con la actriz Lili Damita, luego con Nora Eddington y Patrice Wymore. Dado por desaparecido en la guerra de España en un ataque de las fuerzas de Franco, en el frente de Madrid, reapareció en un yate, tres meses después como si nada hubiera pasado. Un años antes de su muerte trato de imitar a los periodistas que habrían entrevistado a Fidel Castro y fue a Cuba, pero era un pésimo reportero y Hemingway no le apadrinó.

Su vida fue "una aventura picaresca" pero sus 50 filmes le acreditaron como un gran actor en películas de acción y de héroe. Curtiz dijo de él que "tenía una desenvoltura única mezclada con una especie de nobleza inglesa".

Envejecido y con muchos kilos de más por el alcohol y sus excesos como "gourmet" logró sin embargo encarnar a un personaje de Hemingway y cumplir un sueño en "El sol también sale" (1958). Algo realmente mediocre. rodada en parte en Pamplona.

Su hijo Sean, desaparecido en Vietnam

El actor movió todos sus resortes para tratar de averiguar la suerte de su hijo Sean, fotógrafo profesional en la guerra de Vietnam, al que se dio por desaparecido durante una ofensiva del Vietcong. Pasó sus últimos años tratando que el FBI interviniera, pero Hoover no estaba interesado porque, al fin y al cabo, era un "sospechoso" y además nacido en el extranjero.

Eso lo certificaba incluso su segunda esposa, Nora Eddington, así como su lucha contra las autoridades policiales de los Estados Unidos. La desesperación por la suerte de su único hijo, lo empujó todavía más al alcohol, quizá lo único, con su muerte, en que se pareció a Hemingway, aunque Flynn murió al parecer de cirrosis hepática, justo pasado el medio siglo de vida y el escritor se suicidó. Y por supuesto, también fueron ambos víctimas del mismo sabueso: Edgar Hoover.


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