Tipo de pisada

Lo cierto es que no somos plenamente conscientes del extraordinario trabajo que realizan nuestros pies durante la marcha. Aprendemos a caminar desde pequeños y lo hacemos en forma inconsciente, sin registrar el complejo mecanismo que se pone en movimiento, en cada paso que damos. La perfecta sincronización entre ambos pies, que nos propulsan hacia adelante, al mismo tiempo que impiden que nos caigamos de bruces.

En cualquier caso, existen tres tipos de pisadas y tú tienes al menos una de ellas, sino dos, ya que en ocasiones los pies difieren en el tipo. Si alguna vez has notado la irregularidad con que se gastan las bases de tus zapatillas, sabrás de qué te estoy hablando.

El pie pronador es el que tiende a volcarse hacia adentro. Si bien la pronación es una función normal del pie, que tiende a compensar las irregularidades del terreno durante la marcha, en más de la mitad de las personas la pronación está exagerada. Si es tu caso, tu pisada es pronadora.

Por el contrario, el pie supinador es el que tiene reducida la función pronatoria. De allí que tiende a apoyarse sobre el borde externo. En general es un pie mucho más rígido que el pronador, tiene muy poca movilidad y un arco generalmente, muy aumentado. Si es tu caso, formas parte del sólo 10% aproximadamente, que tiene este tipo de pisada.

Si no formas parte de ninguno de los grupos anteriores, tu pisada es neutra, es decir que tus pies no se vuelcan predominantemente, ni hacia un lado ni hacia el otro. Se puede decir que tus pies son normales y están compensados, como ocurre en aproximadamente, el 40% de las personas restantes.

Quizás te preguntes cuál es la importancia de saber si eres pronador o supinador. Pues bien, lo cierto es que conocer tu tipo de pisada, te servirá entre otras cosas, para prevenir lesiones y elegir el calzado adecuado, en especial, al correr.

Ahora bien, a la hora de determinar si eres pronador o supinador existen varias formas de averiguarlo, algunas sumamente sencillas, como por ejemplo:

• Huella del pie descalzo. Verifica que parte se apoya y cual no. Si apoyas mas la parte interna del pie, eres pronador. De hecho, se produce un descenso del arco interno del pie cuando la pisada es pronadora. En cambio, si apoyas más el borde externo, eres supinador.
• Desgaste del calzado usado. Puedes observar así mismo, cómo se desgasta tu calzado después de un tiempo de uso. Pero... ¡atención! porque no todo es tan obvio como parece. Como mecanismo compensador, cuanto más pronador seas, más desgastarás la cara externa del tacón de tu zapatilla.
• Forma de las piernas. Otra forma de detectar si eres pronador o supinador es mirando la forma de tus piernas. Cuando la pronación o supinación es importante, la curvatura puede verse a simple vista.

A la hora de comprar tus zapatillas para correr es fundamental que tengas en cuenta cuál es tu tipo de pisada. Lo más adecuado, es suplantar con plantillas que se hacen exactamente a la medida de tus pies.

En cualquier caso, más allá de cuál sea tu tipo de pisada, un buen calzado siempre es una buena forma de evitar lesiones que además de ser dolorosas, te pueden mantener alejad@ de la actividad por mucho tiempo. A continuación, encontrarás más información sobre las lesiones más frecuentes, causadas tanto por una excesiva pronación, como por la supinación en la pisada.