Nadie puede negar a estas alturas que la relación entre Enrique Ponce y Ana Soria va una marcha por encima de lo que el mundo esperaba. No solo porque se hayan mudado juntos (y enseñen el espectacular ático en sus vídeos de Tik Tok), sino porque ya han ampliado incluso la familia.

Es curioso que también lo hiciera muy recientemente la exesposa del torero, Paloma Cuevas, poco antes de que este fuera operado de urgencia en Jaén por culpa de una hernia, si bien en el caso de la empresaria el nuevo miembro aún no tenía nombre elegido y, en la casa de Ponce y Soria ya haya hasta collares que dan la bienvenida al pequeño...

...cachorro, por supuesto. Tal y como han desvelado en sus redes sociales, el matador y la estudiante de Derecho han bautizado al perro con el nombre de Ney, por cómo en un primer momento enseñaban un emblema de un hueso con el apelativo inscrito.

A través de su Instagram, donde ya acumula más de 125.000 seguidores (y subiendo), la joven andaluza ha publicado varias stories y ha sido precisamente la segunda la que más ha arrobado de amor a sus followers porque al fin aparecía el cachorro.

"Bienvenido Ney", se veía inscrito en pantalla junto a un emoticono de corazón mientras que en la imagen aparecía la nueva mascota, que parece de la raza beagle, entre las piernas de su amo dentro del coche, suponemos, después de haber sido recogido.

Después de ella, los vídeos son sin lugar a dudas fruto del cariño que ya le han prometido: aparecen jugando con él mientras van en el coche, haciendo que les "muerda" suavemente los dedos; se le ve obsesionado con su propia sombra o, incluso, reconociendo la casa y tapándose con su nueva mantita.

Y es que la relación de la que es sin lugar a dudas una de las parejas del año que ya acaba -aunque no parezca que haya pasado el tiempo- va viento en popa, y la llegada de Ney no hace sino confirmar que su nueva vivienda en común en Almería pasa a ser el nido de amor donde pretenden edificar su futuro.