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Poesia romántica deeeeee exaltación al mundo inaginario
Fuente Literaria. poesías eróticas XXVII
Me refugié en ti, los pájaros cantan y las guacamayas revoletean.
Levanta tu vientre y tú, estas sentada sobre pozos sin fondo,
Tu vientre.
Siempre, te he pensado así. Tocando la tierra, brotando con dolor
Hasta, el tiempo se parte,
¿Tus carnes, son sobrias, aún puedo oírte? Porque estas lejos
La ciudad, esta desierta, exhala el alma, nos amamos, escala el vértigo.
Cuelga del aire, los sueños de la noche, como espanto,
El tiempo, es circular, tú estabas desnuda y soñé, tatos largos.
Todo el día llueve y, no hacemos el amor, te haré el amor.
Llamé tu cuerpo y lloré sobre él.
Recuerda, el tiempo es circular, rostro que se impregna de tu amor.
Frente, a la muerte.
Tus besos, se prolongan en mi Ser, hasta quebrantarlo.
Hay días que duermo en tu hendidura, arcadia de la infancia.
Me he escapado del cielo, los ángeles permitieron mi salida.
Absorbo, el vinagre mañanero, ese día acamparé en tu vientre
Donde vamos, navegamos
Hasta ver el cielo abierto.
Mi mente, es como un huerto, en tu campo ardiente.
Emiro Vera Suárez
Fuente Literaria. poesías eróticas XXVII
El Refugio de Quazil
Me refugié en ti, los pájaros cantan y las guacamayas revoletean.
Levanta tu vientre y tú, estas sentada sobre pozos sin fondo,
Tu vientre.
Siempre, te he pensado así. Tocando la tierra, brotando con dolor
Hasta, el tiempo se parte,
¿Tus carnes, son sobrias, aún puedo oírte? Porque estas lejos
La ciudad, esta desierta, exhala el alma, nos amamos, escala el vértigo.
Cuelga del aire, los sueños de la noche, como espanto,
El tiempo, es circular, tú estabas desnuda y soñé, tatos largos.
Todo el día llueve y, no hacemos el amor, te haré el amor.
Llamé tu cuerpo y lloré sobre él.
Recuerda, el tiempo es circular, rostro que se impregna de tu amor.
Frente, a la muerte.
Tus besos, se prolongan en mi Ser, hasta quebrantarlo.
Hay días que duermo en tu hendidura, arcadia de la infancia.
Me he escapado del cielo, los ángeles permitieron mi salida.
Absorbo, el vinagre mañanero, ese día acamparé en tu vientre
El tiempo circular, nos atrapa
Hasta ver el cielo abierto.
Mi mente, es como un huerto, en tu campo ardiente.
Emiro Vera Suárez