Tegucigalpa.- Escuchando a los mentores, estos hablan de la “formación” de un nuevo hondureño, uno que vaya de acorde con su “torcida” forma de ver las cosas, Incluso el que dio a conocer sus intenciones andaba

con una gorra y una estrella roja, símbolo del socialismo solo le faltó la hoz. En cuentas quieren un alumno que desde que salga del aula, vaya en forma robotizada a gritar consignas en contra del gobierno, en contra del sistema.

¿Es lógico sembrar el odio en el corazón de los infantes?, “maldito el que haga esto” según lo dijo un hombre hace más de dos mil años, no mencionaré su nombre, al fin los que hoy despotrican no creen en nada, solo que hay que siembran el odio, y ellos mismos serán victimas de su sentir.

No se dan cuenta que “el que siembra vientos, ha de cosechar tempestades”, y precisamente eso están haciendo los grandes oradores de la resistencia, ignorantes que hoy se creen con la sabiduría, envalentonados por el grupo que los acompaña.

Al parecer en Honduras no se aprendió absolutamente nada, el tiempo se encapsulo en las raquíticas mentes de los detractores de este complaciente gobierno. Hoy quedó más que evidenciado que cualquier esfuerzo que se haga, no es nada, cualquier manera que el gobierno busque para mantener la paz, es nada, estos señores buscan una clara confrontación, haya quien desee entender.

¿Es lógico sembrar el odio en el corazón de los infantes?, “maldito el que haga esto” según lo dijo un hombre hace más de dos mil años, no mencionaré su nombre, al fin los que hoy despotrican

Lo que hoy se está dando, en donde la mujer del filibustero Manuel Zelaya se ha pronunciado, diciendo las ya raídas palabras “urge Mel”, y provocando un casi desconocimiento de quien es el verdadero presidente constitucional, se atrevieron a decir, a nombrar a Manuel Zelaya Rosales, como “el presidente constitucional de Honduras”, a sabiendas que esté ya no lo es.

Se está formando algo, que en sus comienzos se puede detener, más adelante y con más concesiones, como el cáncer será imposible, a menos que tengamos un ejercito de unos 3 y medio millones de efectivos, cosa que es sumamente difícil.

Se dicen las palabras más ofensivas, hablan de oligarquía, cosa que se puede dar vuelta, siguen sin olvidar las palabras propias de esté tipo de Hondureño, “Golpistas” hasta han llamado al actual presidente constitucional “ Pepe y sus secuaces” cuando los que se manejan como bandas de delincuentes son ellos.

Para no pecar de ignorante ni de cómplice, las tierritas que Pepe les “regalo” a los campesinos del bajo Aguán, serán donde se instalen los “asesores” que posee la resistencia para su “capacitación”, mejor lugar que esté ninguno.

Sigamos de complacientes, facilitemos las cosas que el día de mañana se revertirán sobre nosotros, convirtiendo en ruinas todo lo que en esté país ha sido edificado, incluyendo la democracia.