Desde los mismos comienzos de la humanidad los homo-sapiens han

procurado organizarse para lograr sus objetivos, basados en la cosmovisión, la

identidad integral, los valores y principios, y la fundamentación ideológica

concebidas y practicadas por la variedad de la especie humana a la cual cada

Nación pertenezca. En la Cultura Occidental en particular, después de sus

experiencias medievales, monárquicas y republicanas, y después de la

Revolución Francesa, la practica organizada y formal de la Democracia

Liberal Burguesa, Democracia Representativa o Democracia de Partidos

Políticos (Partidocracia) se inició en Inglaterra a partir de la cuarta década del

siglo XIX.

En Venezuela la Partidocracia nació con el matricidio de la gran matria

Bolivariana, de Colombia la Grande, de la Colombia Bolivariana original y el

desafortunado advenimiento, o infeliz nacimiento, de la Venezuela Goda, y

posteriormente república liberal, sepulturera de nuestro mestizo Ideario

Bolivariano, sus raíces y su Proyecto Original. Siendo consecuentes con lo

expresado por nuestros Padres Fundadores cuando señalaron acertadamente

que: “Parece que la única originalidad que tenemos es, que todo lo queremos

copiado”, los victimarios del mestizo Bolivarianismo y sus raíces no perdieron

tiempo, al adoptar de inmediato la Partidocracia de moda, con sus

planteamientos eurocentristas de tendencia “Conservadora” (los paecistas) o

“Liberal” (los guzmanistas), llevando a la recién nacida Venezuela

inmediatamente a la quiebra, a través de la entrega incondicional a los

agiotistas intereses de los capitales europeos, y de la práctica de los más

viciados procedimientos de corrupción, muy intrínsecos y propios del Sistema

de Partidos Políticos, recién adoptados por los antibolivarianos, ahora dueños

del nuevo País. Consciente del sismo Partidocrática que se gestaba, en su

última proclama en el lecho de muerte, nuestro Padre Libertador, Fundador y

Líder Supremo y Eterno de nuestro Proyecto Bolivariano Original, imploro de

la manera siguiente: “¡Colombianos! ¡Mis últimos votos son por la felicidad

de la patria! ¡Si mi muerte contribuye para que cesen los partidos y se

consolide la Unión, yo bajaré tranquilo al sepulcro! Con la destrucción de

la Colombia Original y Bolivariana se inició la mortal crisis de identidad,

valores, principios, ética, moral, social, política, jurídica, militar y económica

que hoy, segunda década del siglo XXI, a través de la aberrante Partidocracia

que se ha consolidado en nuestro País y las corruptas prácticas que sus

antinacionales cogollos aplican, que nos tiene al borde de una guerra

fratricida, pérdida de soberanía, enajenación y total pobreza material.

Osteriormente en los albores del siglo XX, de nuevo nuestras jóvenes,

sesudas, modernas y aun desnacionalizadas generaciones de politiqueros

(conocidos como integrantes de la generación del 28), recurren a la copia de lo

exógeno, ahora asumiendo como novedoso, la nueva propuesta del siempre

hegemónico y alienante eurocentrismo: el socialismo-marxista. Hoy,

lamentable, triste y dolorosamente nos han sumido en la peor confusión de

nuestra existencia republicana, al mezclar nuestro histórico, original y

mestizo bolivarianismo con el eurocéntrico, antropocéntrico, racista y

materialista socialismo-marxista, desprestigiando de tal manera nuestra

concepción ideológica original, que ya algunos conmatriotas, como

consecuencia de esta confusión y el desconocimiento, aborrecen nuestro

mestizo bolivarianismo y su gran proyecto original.

¡LA PARTIDOCRACIA Y SUS COGOLLOS, PRACTICANTES DEL

EUROCENTRISMO, NOS HAN TRAIDO AL FONDO DEL ABISMO DE

LA ACTUAL CRISIS INTEGRAL, QUE DESNACIONALIZA,

DESINTEGRA, EMPOBRECE Y DESTRUYE NUESTRA MATRIA

VENEZOLANA!

En esta delicada, amenazada, peligrosa y difícil hora de LA MATRIA,

los venezolanos tenemos la vital y gran responsabilidad de garantizar la

continuación de nuestro original, inédito, mestizo y glorioso Proyecto

Bolivariano Original, durante todos los tiempos por venir. A tales fines

debemos dar un GRAN SALTO ADELANTE, mediante la vital construcción

de un nuevo modelo democrático y colectivo de participación popular

organizada y protagónica. Este SALTO VITAL para la pervivencia del

Proceso Bolivariano Revolucionario es: LA CONSTRUCCION,

DESARROLLO Y CONSOLIDACION DE UN VERDADRO PODER POPULAR SOBERANO, MEDIANTE

EL CUAL (repetimos) EL PUEBLO ORGANIZADO EN ESTRUCTURAS DE

NATURALEZA COLECTIVA, ASUMA DIRECTA Y PROTAGONICAMENTE

LA DIRECCION DE LA ADMINISTRACION PUBLICA NACIONAL