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La única opción vital y de futuro, de Puigdemont, es la de trasladar su residencia y la de su familia a Bélgica y permanecer allí exilado como mínimo por el plazo de prescripción de sus delitos
Vuelve a casa, vuelve, por Navidad. Pero Puigdemont desoyó el mensaje y se comió el turrón y las uvas en Bruselas. Sabía que si regresaba, habría de tomarlas en la cárcel con Junqueras, Forn, los Jordis y demás presos comunes.
Puigdemont se comporta como un mamarracho. Sus actos rayan lo estrafalario y ridículo, pero lo más grave es su absoluta desconexión de la realidad. No termina de tomar conciencia de que su escapada, su viaje, lo es a ninguna parte. Su única opción vital y de futuro, a estas alturas, es la de trasladar su residencia y la de su familia a Bélgica y permanecer allí exilado como mínimo por el plazo de prescripción de sus delitos.
Está condenado al olvido y la irrelevancia
La prescripción extingue la responsabilidad penal. Señala el artículo 131.1 de nuestro Código Penal que el plazo de prescripción es de VEINTE AÑOS para los delitos cuya pena máxima es de quince o más años, cuál es el caso. El plazo comienza a contar desde la comisión del delito y, si este lo fue continuado, desde el cese de la conducta lo que, en el caso de Puigdemont ocurrió el 1 de Octubre de 2017 con la celebración de las elecciones o dos días después con la aplicación del artículo 155 por el gobierno. Como consecuencia, debería permanecer en Bélgica hasta, como mínimo, Octubre de 2037 o lo que es lo mismo, -como tiene 55 años-regresar a España con 75 años de edad.
Dudo que pese a su empeño, pudiera mantener durante ese dilatado plazo, su tele presencia y protagonismo en su partido, la sociedad e instituciones catalanas y por tanto se verá indefectiblemente abocado al ostracismo, la irrelevancia y el olvido, a no tardar. No podrá ser investido a distancia y si la mayoría independentista en el parlamento, una vez más, lo nombra presidente, a no dudar que el Tribunal Constitucional invalidaría dicho nombramiento.
Deberá residir en Bélgica los próximos veinte años
AscoHastaLaNáusea