Hamlet tuvo una idea... ¡el Tarot! Sí. El Tarot podía desvelarle quién sería el sucesor de Zizou en el sacrosanto banquillo madridista. Rebuscó y rebuscó en las decenas de cajas que se amontonaban en su despacho (sí, el orden no había conseguido todavía su sitio en la vida de Hamlet R.), hasta que por fin dio con su mazo de cartas del Tarot. Desechó los arcanos menores y solo se quedó en su mano con los 22 arcanos mayores.

Iba a comenzar a barajar las cartas cuando se dio cuenta de que le faltaba algo. Su vaso de Jack Daniel's. Así que una vez que estuvo completamente "concentrado" barajó los arcanos. Los dejó encima de la mesa, cogió papel y pluma (sí, lo han acertado ustedes, pluma de ave, es que Hamlet era muy clásico, quizás influencia de su nombre), y comenzó una lista de los posibles candidatos que manejaba la prensa: Guti, Míchel, Allegri, Laudrup, Klopp, Low, Pochettino, Rijkaard, Sarri, Wenger (¡Dios nos asista! pensó Hamlet al escribir el nombre, hasta la mano le temblaba), Conte... Ufffff. Vaya lista, y alguno más que se dejaba, seguro. La cosa iba a ser difícil.

Extendió los 22 arcanos en la mesa, boca abajo, y se concentró... bueno, se concentró lo que pudo, pues su mente tanto se iba hacia el recuerdo de Maite, su vecina del sexto, como el de la modelo Thylane Blondeau. Una vez logró estar diez segundos en lo que tenía que estar, escogió una carta, la apartó sin desvelar todavía qué arcano era, y pegó otro buen trago de Jack Danields. Tembloroso, giró la carta... ¡El Carro!

Como todos ustedes saben, el Carro se representa con la figura de un hombre subido en un carro. ¡Un hombre!, luego ya tenía el primer dato. Sería un hombre. Con Florentino nunca se sabe, y por qué no podía pensar en una mujer para el banquillo merengue... Sería un golpe para progresistas y feministas. Todos del Madrid.

Pero no, el Tarot había sido claro, un hombre. Si vemos con detenimiento el arcano, el número siete por más señas (¡hombre, el número de Cristiano!, exclamó en voz alta Hamlet R.), el rostro del hombre es más bien risueño... alegre... ¡Allegri!, gritó eufórico Hamlet. Sí. Además, pensó inmediatamente, subido a un carro, los automóviles de la antigüedad. ¿Y no estaba Allegri entrenando a la Juventus de Turín. Equipo que pertenece a la familia Agnelli, familia ligada a la marca de automóviles FIAT?

El Tarot, verdadero oráculo, había hablado. Allegri era el entrenador que sustituiría a Zizou. Pero aún quedaba por saber qué había pasado realmente con la dimisión de Zidane... (continuará)

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Leer 1ª parte: ¡Infausto!

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La Libreta de Mou , y también a la cuenta