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El autor principal del estudio; el Dr. Jonathan Silverberg, explica que a medida que los efectos psicológicos a largo plazo de la enfermedad comienzan a tomar su peaje, estas personas son, en última instancia, impulsados hacia tales conductas
Las personas que viven con eccema son muy conscientes de las frustraciones provocadas por esta condición de la piel. Esta condición crónica, también conocida como "dermatitis atópica", hace que la piel se ponga roja y extremadamente picante, una situación molesta y a menudo embarazosa para muchas personas. Si bien es común en bebés, también algo que los adultos pueden desarrollar.
Según la Asociación Nacional de Eczema, los adultos con esta condición de la piel suelen desarrollar picazón, sequedad y enrojecimiento en los tobillos, el cuello, las muñecas, las rodillas y los codos. Se divide en tres categorías: leve, moderada y grave. En algunos casos, a las personas les puede picar tanto que sangran al rascarse.
Como si eso no fuera lo suficientemente malo, los investigadores de la Northwestern University han descubierto que las personas que sufren de eccema también son más propensos a ser obesos, empezar a fumar y beber bebidas alcohólicas más que los que no tienen el problema de la piel.
Debido a que muchos tipos de actividad física y el sudor resultante tienden a empeorar la condición, gran cantidad de personas optan por no participar en el ejercicio
El eccema, la autoestima y las conductas negativas
El autor principal del estudio; el Dr. Jonathan Silverberg, explica que a medida que los efectos psicológicos a largo plazo de la enfermedad comienzan a tomar su peaje, estas personas son, en última instancia, impulsados hacia tales conductas.
"Esta enfermedad tiene una enorme carga emocional en sus víctimas, como el dolor crónico", dijo Silverberg. "Debido a que el eccema a menudo comienza en la primera infancia, las personas se ven afectadas a lo largo de sus años de desarrollo y la adolescencia. Mellando su autoestima e identidad. Esto es parte de por qué vemos todos estos comportamientos negativos."
Silverberg, quien también es director de la Medicina Multidisciplinar en el centro Eczema de Northwestern, explica que, debido a que muchos tipos de actividad física y el sudor resultante tienden a empeorar la condición, gran cantidad de personas optan por no participar en el ejercicio. A su vez, son más propensas a ser obesas. A partir de ahí, aumenta el riesgo para un grupo de condiciones de salud, tales como un mayor riesgo de problemas cardíacos y trastornos del sueño. Los problemas del corazón son también comunes entre los fumadores y los que pueden llegar a ser grandes bebedores, dos comportamientos que también fueron identificados entre las personas con eczema.
"Esta enfermedad tiene una enorme carga emocional en sus víctimas, como el dolor crónico"
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