¿Quieres recibir una notificación por email cada vez que Camus escriba una noticia?
Cierta expectativa ha generado la circulación por correo electrónico y otras notas publicadas en la web, la supuesta aparición esta noche de dos lunas sobre el oscurecido cielo
Según expertos del Observatorio Astronómico de la Universidad Sergio Arboleda en Bogotá – Colombia, se trata de un fenómeno que no es nuevo y que no tendrá las dimensiones que se han comentado.
Se trata de la aproximación de Marte a La Tierra, lo que en términos astronómicos se conoce como oposición y esto trae como consecuencia que el planeta rojo se vea más brillante en el firmamento.
Marte entra en oposición con la Tierra una vez cada 1, 88 años. Como la órbita de Marte es muy elíptica y la de la Tierra prácticamente circular, la distancia entre estas dos órbitas varía. Si la oposición ocurre en el afelio (punto de la órbita más alejado del Sol) la distancia Tierra-Marte en el momento de la oposición es de 102 millones de kilómetros, si la oposición ocurre en el perihelio (punto de la órbita más próximo al Sol) la distancia Tierra-Marte en el momento de la oposición es de 59 millones de kilómetros.
Cuando Marte está en oposición, desde la Tierra lo vemos en sentido opuesto al que vemos al Sol (un planeta en oposición es visible durante toda la noche). Ha habido oposiciones de Marte de los años 2001 y 2003.
La velocidad en la que se acorta la distancia de estos dos planetas es de 35.400 Km. /h, lo cual llevará a que a fines de diciembre de este año los dos planetas concreten un encuentro cercano, en el cual Marte se podrá percibir más iluminado que cualquier otra estrella visible. De todos modos, Marte nunca será más brillante que la Luna.
Si bien en el universo cósmico existiría alguna probabilidad de que la tierra se enfrente ante una catástrofe estelar, por ahora, y por fortuna, no hay amenazas sobre el vecindario
Si bien los dos planetas se acercan a una velocidad importante, aún en su punto más cercano estarán separados por muchas decenas de millones de kilómetros, y nunca tan cerca como la Luna lo está del planeta Tierra. Por todo esto no es posible observar a Marte del mismo tamaño de la luna.
La apreciación de estos fenómenos naturales, generalmente viene precedida de creencias y cierto grado de misticismo, que frecuentemente son asociadas al fin del mundo. Los eclipses de sol, de luna, el paso de un cometa, entre otros, se les ha señalado en diferentes momentos históricos y en diversas culturas como heraldos del fin de la vida sobre el planeta.
Si bien en el universo cósmico existiría alguna probabilidad de que la tierra se enfrente ante una catástrofe estelar, por ahora, y por fortuna, no hay amenazas sobre el vecindario, y los peligros que se ciernen sobre la vida en nuestro planeta, dependen más de nuestro propio comportamiento como especie, que de fenómenos naturales que en este caso solo deben impresionarnos por su belleza y por su interesantes características que nos deben animar a profundizar en el estudio del cosmos.