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La forma en que los países afrontarán el calentamiento mundial tras un segundo periodo del Protocolo de Kioto, centra hoy las negociaciones en la jornada final de la 17 Conferencia de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP 17). La presidenta de la COP 17, la ministra sudafricana de Relaciones Exteriores y Cooperación, Maite Nkoana Mashabane, afirmó que hay “convergencias” de parte de los grupos negociadores hacia cómo se debe generar un proceso ordenado de lucha global. En rueda de prensa para informar sobre el estado de las negociaciones, apuntó que también se quiere cerrar aquí la implementación del Fondo Verde Climático para el financiamiento, algo que podría consolidarse entre este viernes y sábado. Sobre el tema de la continuidad del Protocolo de Kioto, Mashabane aseveró que los grupos de la Unión Europea (UE), Países Menos Desarrollados, Pequeños Estados Insulares y algunos del G-77 “tienen convergencias” sobre “cómo debe ser un acuerdo más a futuro”. Indicó que sobre la mesa están las opciones de un segundo periodo del Protocolo de Kioto (cuya primera fase de compromisos vence en diciembre de 2012), y después fijar un marco para el entorno de 2020. Recordó que en ese proceso se consideran elementos como que en 2015 se emitirá un reporte actualizado sobre la situación del calentamiento global por parte del Panel Intergubernamental de Cambio Climático (PICC). Asimismo, el entendimiento de que en 2020 otros países que no son los industrializados (considerados así en el Protocolo de Kioto) podrían tener el mismo tipo de obligaciones de reducción de emisiones de gases contaminantes que los que sí las tienen ahora. En esta última jornada, la UE expresó que su propuesta de “hoja de ruta” de fijar un segundo periodo del Protocolo a unos cinco años más, sea una negociación que inicie en 2015 tras conocerse el nuevo informe del IPCC para que entre en vigor en 2020. Las discusiones se centran no sólo en esos plazos, sino en tratar de asegurar que algunos países (principalmente las economías emergentes) puedan incorporarse al mismo nivel de responsabilidad a partir de 2020. El Grupo de África también consideró que se pueden acercar posiciones sobre esa parte del esquema, pero enfatizó que lo que se quiere asegurar en Durban es el inicio de operaciones del Fondo Verde de financiamiento, algo necesario para programas de adaptación en su continente.