El futuro director de la Scala, el austríaco Alexander Pereira, aceptó la propuesta del teatro milanés de dejar su cargo en diciembre de 2015, antes de los previsto, después de que la prensa señalara un conflicto de intereses.

"Acepto la decisión, pero pretendo garantizar la temporada [teatral] de la Exposición Universal. Es importante para Milán", declaró Pereira al periódico Corriere della Sera.

El jueves, el consejo de administración había votado por mayoría que su contrato, que comienza en septiembre próximo, se acorte hasta diciembre 2015 y se anule la temporada 2016-2017.

"Al final podrán decidir si me he ganado el derecho a seguir" más allá de esta fecha, comentó el futuro director al Corriere.

Los representantes de la región en el consejo de administración habían pedido que se anulara completamente el nombramiento de Pereira, efectuado el pasado verano boreal, y que fuera sustituido por el francés Stephane Lissner.

Pereira levantó la polémica cuando compró para la Scala cuatro producciones clave del festival de Salzburgo que dirige él mismo desde 2011.

Según el alcalde de Milán, está claro que ha "cometido un error" ya que "se ha extralimitado de sus funciones".

"Sigo pensando que soy el hombre adecuado en el lugar adecuado. Me encantaría acabar mi carrera en un teatro tan bonito", declaró al periódico La Stampa el actual director del festival de Salzburgo.