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La alimentación deficiente es una de las causas más comunes de aparición del reuma, otras causas.Cómo surge el reuma.Alimentación necesaria.Alimentos prohibidos. Verduras recomendadas.Algunos consejos
DIETA PARA EL TRATAMIENTO DEL REUMA
La alimentación deficiente es una de las causas más comunes de aparición del reuma. Cuando la dieta es pobre en alimentos crudos y sustancias vitales, y excesivamente abundante en compuestos de naturaleza ácida, sobreviene este trastorno del metabolismo celular por acumulación excesiva de productos de desecho.
Otras causas
Los ácidos grasos que contienen las frutas y los derivados de la leche (yogur) se descomponen al llegar al intestino, considerándose acidificantes.
Otra de las causas es la falta de ejercicio corporal, una deficiente irrigación vascular y todos aquellos factores que dificultan la eliminación de productos metabólicos residuales.
El modo de vida sedentario hace que el cuerpo no transpire e imposibilita la eliminación de toxinas. Lo mismo sucede cuando tampoco trabajan las glándulas suprarrenales y germinales (sexuales).
Cómo surge el reuma
Comienza súbitamente con la inflamación de muchas articulaciones a la vez, o sutilmente, afectando a las diferentes áreas de modo gradual. En general, cuando la enfermedad toma las articulaciones de un lado del cuerpo, el otro lado también resulta afectado.
Las articulaciones más pequeñas de los dedos, las muñecas, los codos y los tobillos suelen ser las primeras en inflamarse con rigidez y dolor. Los síntomas se presentan con mayor intensidad después de levantarse o tras un periodo de mucha inactividad.
Una vida sedentaria no ayuda en absoluto al paciente. La actividad física y la relajación son buenos aliados.
Alimentación adecuada
Es de vital importancia que la persona se alimente de manera saludable y equilibrada, con el énfasis puesto en las vitaminas.
Todas las frutas frescas, jugosas y bien maduras, preferentemente crudas, están recomendadas; en particular, la naranja, higo, uva, manzana, pera, durazno, melón y sandía. El ananá, gracias a un enzima, ayuda a reducir inflamaciones y edema.
Comer carne desgrasada y bien cocida.
Beber agua natural, no mineralizada.
Alimentos prohibidos
Frutas ácidas o semiáridas. Los frutos secos hay que dejarlos en remojo en agua fría de 12 a 24 horas.
Embutidos y conservas.
Acelga y espinacas.
Quesos fermentados.
Café, té y chocolate.
Condimentos picantes.
Gaseosas.
Tortas o galletitas con harina y azúcar refinada.
Alimentos preparados con productos químicos.
Aceite hidrogenado.
Caldos en cubitos o en polvo.
Verduras recomendadas
Lechuga, achicoria, endibia, berro, repollo, apio, pepino, zanahorias y vegetales de hojas verdes. Algunos investigadores sugieren prudencia con la berenjena, el hinojo y el pimiento morrón, y recomiendan que las papas se cocinen siempre con cáscara y al vapor, excepcionalmente al horno, y deben consumirse de forma inmediata.
Algunos consejos
Por otra parte, alimentos que necesitan prudencia son lentejas o porotos, cuyo consumo debe ser ocasional.
Los aceites deben usarse con moderación, preferentemente de oliva o girasol, e ingerirlos en crudo.
Las precauciones se extienden al trigo, arroz, cebada o avena; deben estar bien cocinados y hay que masticarlos cuidadosamente.
Fuente: Consumer Eroski, España