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Nuestros hábitos de alimentación pueden llegar a producir consecuencias negativas en nuestra salud, llegando a producir enfermedades del sistema digestivo y gastrointestinal. Como por ejemplo el síndrome de colon irritable y el colesterol alto, condiciones que combinadas causan un gran impacto en la salud.
Las personas con el colesterol altos tienen grandes riesgos de tener ataques al corazón, diabetes, gastritis y otras enfermedades relacionadas con el sistema digestivo y los hábitos de alimentación. Por lo tanto es recomendable siempre tener a la mano una dieta para colon irritable y colesterol.
Ambas condiciones pueden ser tratables y no requieren de tratamientos costosos y complicados. Con solo cambiar la dieta de alimentación se comienzan a ver cambios en poco tiempo, pero para ello es necesario saber que podemos consumir:
Dentro de una dieta para colon irritable y colesterol debes evitar completamente el consumo de carnes rojas, frituras, comida chatarra, grasas saturadas, azucares, comidas muy condimentadas, gaseosas, cafeína y lácteos. Ya que estos promueven la aparición de los síntomas del colon irritable y a su vez suben el colesterol en la sangre.
Mejor remplaza las carnes rojas por blancas como pollo o pescado. Y prepáralos de forma saludable, al horno o a la plancha. Evita el consumo de aceites, harinas y carbohidratos que sean procesados. Opta por alternativas más naturales, como la papa, yuca y zanahoria.
Además de una dieta para colon irritable y colesterol una buena manera de mejorar tu salud es realizando algún tipo de actividad física. Hacer ejercicio al menos 1 hora diaria disminuye los riesgos de padecer alguna enfermedad. Y mantiene tu cuerpo activo y saludable por más tiempo, te mantiene rejuvenecido y lleno de vitalidad.
No te olvides de consumir mucha agua y mantenerte hidratado y de reducir tus niveles de estrés y ansiedad. Llevar una vida saludable incluye mente cuerpo.