Cada día más nuestro malos hábitos alimenticios afectan nuestra calidad de vida y nuestra salud. En ocasiones pueden generar enfermedades como es el caso del Síndrome de colon irritable y la anemia, ya que ambos son producto de una mala alimentación.

Recordemos que alimentarse bien no es comer en exceso, ni en grandes cantidades, sino saber qué alimentos son más adecuados para nuestra salud, nos nutren y nos llegan de energía y vitalidad.

La anemia como el síndrome de colon irritado son dos condiciones que requieren de atención y que combinadas causan un gran impacto en la vida de quien las padece. Por lo tanto es fundamental conocer y seguir una dieta para colon irritable y anemia que nos permita mantener nuestro cuerpo en buenas condiciones y gozar de una buena salud.

Algunos alimentos pueden ayudarnos a mejorar las condiciones de nuestro cuerpo y a reducir los síntomas del colon irritable mientras que nos aportan nutrientes y nos ayudan a reducir el impacto de la anemia, mira cuales son:

• Frutas y vegetales con alto contenido en fibra, como manzana, lechosa, pera, cambur, piña, zanahoria, papa, lechuga y espinaca.
• Cereales como la avena, el maíz, arroz y la soya son excelente para mejorar la digestión y brindan muchos nutrientes y vitaminas naturales.
• Carnes blancas, como el pollo y pescado están llenos de vitaminas y son más fáciles para la digestión.

Por otra parte dentro de una dieta para colon irritable y anemia evita consumir alimentos con mucha grasa, condimentos, azucares y bebidas con gas, cafeína o lácteos. Ya que estos pueden producir algunos síntomas del colon irritable como el estreñimiento, hinchazón y dolor abdominal.

Toma en cuenta que mientras más empeño le pongas a tu alimentación con más prontitud vas a empezar a ver los resultados. Igualmente no debes dejar de acudir a tu medico de confianza para que pueda recetarte medicamentos que te ayuden a eliminar los síntomas del colon irritado y vitaminas para tratar la anemia.

Además de una dieta para colon irritable y anemia no debes olvidarte de realizar actividad física regularmente. Esto ayuda a regular el nivel de estrés en el cuerpo y a mantener una adecuada condición física, para que puedas verte bien por fuera y sentirte bien por dentro, es necesario que tomes mucha agua y te mantengas hidratado durante el día.