La policía italiana detuvo hoy a 21 personas y emitió decenas de órdenes de registro, a un día del inicio de la cúpula que reunirá en la ciudad de L’Aquila a los líderes del Grupo de los Ocho (G-8). Los detenidos son personas implicadas en las protestas que tuvieron lugar en Turín (norte) el pasado 18 de mayo con ocasión de la reunión de ministros de la Universidad de las ocho mayores potencias mundiales. De acuerdo con la prensa local, los jueces italianos calificaron las detenciones como "medida preventiva" ante la posibilidad que los mismos individuos vuelvan a provocar desórdenes durante la cumbre del G-8, que se celebrará del miércoles al viernes próximo. Al mismo tiempo, cinco jóvenes franceses fueron detenidos en L’Aquila, próximos al local donde se celebrará el encuentro, y se les culpó de posesión de armas prohibidas, pero fueron puestos en libertad en seguida. Para evitar incidentes, las autoridades italianas han movilizado a 15 mil policías en Roma y L’Aquila y ha reforzado los controles en la autopista que conecta las dos ciudades. La zona de la cumbre estará vigilada por dos mil 500 militares y protegida con fuertes medidas de seguridad terrestre, además de un escudo aéreo antimisiles.