La policía egipcia anunció el sábado la detención del conductor de un minibús como sospechoso de la violación de una turista rusa en la estación balnearia de Sharm el Sheij.

Según fuentes policiales, el conductor hizo creer que el vehículo estaba averiado para incitar al marido de la turista a bajar de él y aceleró mientras la mujer todavía estaba en el interior. Después, la violó.

Esta agresión se produjo en Sharm el Sheij, en el mar Rojo, donde este año dos hoteles han permanecido cerrados durante un tiempo por orden del ministerio de Turismo a raíz de unas acusaciones de violación.

En El Cairo, la policía detuvo a un policía por haber manoseado a una tunecina en el aeropuerto.

El gobierno egipcio se ha propuesto luchar contra la violencia sexual, una plaga en el país, donde casi todas las mujeres se quejan de haber sufrido agresiones o acoso.

Egipto adoptó en junio su primera legislación que castiga el acoso sexual, con una serie de sanciones que van del pago de una multa al cumplimiento de una pena de prisión.