El jefe de gobierno capitalino, Marcelo Ebrard, rechazó que haya existido negligencia policial durante el operativo antisecuestro efectuado la víspera en Xochimilco, en el cual murieron cuatro personas. En su mensaje en el homenaje póstumo en memoria de los agentes judiciales caídos en ese despliegue policial, aseguró que los policías se limitaron a cumplir con su deber como la marca la ley, tras recibir el reporte de que se había cometido un secuestro. "No puede ser negligencia el que comandantes entrenados tomen la resolución de ir a un domicilio a donde se está reportando que hay un delito, que hay alguien privando de su libertad a una persona, ellos (los policías) hicieron lo correcto y actuaron con resolución y con valor", destacó. Ebrard reconoció que la muerte de Carlos Julio Rincón Juárez, comandante en jefe del Grupo Especial de Reacción e Intervención (GERI), y José Antonio Moreno Sánchez, jefe de Grupo del GERI, es un "duro golpe" para la administración local y para las familias, tanto de los policías como de la víctima del secuestro. No obstante, insistió que "no cesará" la lucha contra las bandas de secuestradores, que consideró son "la mayor amenaza" en materia de seguridad para la capital del país. "El enemigo público número uno de la ciudad son los secuestradores; no nos van a intimidar y no vamos a dejar de hacer lo que tenemos que hacer, no nos vamos a dejar", advirtió. A su vez, el titular de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF), Miguel Angel Mancera Espinosa, visiblemente conmovido, envió un mensaje de apoyo a las familias, y reiteró que la ciudad ha perdido "a dos buenos policías, pero sobre todo a dos buenos seres humanos". Afirmó que su dependencia continuará trabajando en el combate frontal al delito, e hizo énfasis en que se incrementarán los esfuerzos para dotar al GERI del mejor equipo y armamento, que le permita seguir haciendo frente a las bandas delincuenciales.