Los derechos civiles son un componente de los derechos humanos. Este mensaje se magnifica por el alcance de las líneas en las que se comunica. En las décadas de 1950 y 1960, fue la televisión la que cambió la velocidad y el alcance de un mensaje. Hoy en día, las redes sociales, en todas sus formas variadas, transportan imágenes a lo largo y ancho, y permiten a muchos experimentar cosas que suceden lejos de ellas de manera más vívida debido a la franqueza y la velocidad. Sea testigo del efecto que tuvo la cobertura televisiva del conflicto del Domingo Sangriento en 1965 cuando la policía de Alabama atacó brutalmente a manifestantes pacíficos. Esto fue el 7 de marzo de 1965 en el puente Edmund Pettus. Ahora mire este año y el efecto de las imágenes del teléfono móvil del asesinato de George Floyd. La oración "No puedo respirar" ha cambiado para todos nosotros, para siempre.

He estado escuchando la historia del Movimiento de Derechos Civiles en los Estados Unidos. Esto está en fragmentos de discursos de esa época y entrevistas más recientes de aquellos que estuvieron allí en los años 50 y 60. No he necesitado buscar en registros y archivos para encontrar esta información. Nuestro futuro se ha enriquecido con la vida de El reverendo C.T. Vivian y el congresista John Lewis, su responsabilidad y acción para traer cierto nivel de igualdad, equilibrio y respeto a la relación entre las razas, especialmente en blanco y negro. La raza humana los extrañará.

La valentía, el valor y la dedicación de quienes cambiaron el equilibrio de la justicia en los Estados Unidos es legendaria. Son los seres individuales de medida extraordinaria, los que dan un paso adelante y se unen por otros individuos extraordinarios que cambian el mundo. La capacidad de reconocer a cada uno de nosotros como miembro de la raza humana con valor y derechos solo por esa razón toma fuerza. Es una persona fuerte que puede salir de su tribu o círculo y abrazarnos a todos.

Somos la raza humana. "Intenta trata a los demás como te gustaría que te trataran", L. Ronald Hubbard. Un lugar para comenzar en nosotros mismos. La educación en los treinta derechos humanos enumerados en la Declaración Universal de Derechos Humanos debe comenzar en el jardín de infantes. Cada uno reconocería los derechos que tenemos y que la persona frente a nosotros tiene estos mismos derechos. Www.jovenesporlosderechoshumanos.mx @humanrightstampa