El Tribunal de Conciliación y Arbitraje resolvió que la CEDH debe pagar un millón 800 mil pesos por salarios caídos, más otros derechos con que se superan 2 millones, a Jaime Pérez Olvera y restituirlo como visitador general del organismo. En rueda de prensa, Pérez Olvera anunció la resolución 240/2007 del tribunal, luego de que el 13 de diciembre del 2006 fue destituido del cargo de visitador general por el presidente de la CEDH, Adolfo Ortega Osorio, tras informarle que estaba delicado de salud y que requería un trasplante renal. Indicó que Ortega Osorio dio por terminada la relación laboral sin el pago de finiquito o liquidación, ni justificación alguna y un día después en una rueda de prensa, el propio presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) informó a los medios el nombramiento de un nuevo visitador. Esto, dijo en su momento, "porque el anterior estaba enfermito y era mejor que se fuera a descansar". Jaime Pérez presentó la demanda legal, en medio de su trasplante renal, para solicitar la restitución del cargo que presidió durante tres años y dijo sentirse discriminado por sus problemas de salud, por la persona que debe velar por la dignidad de los ciudadanos. "Hoy regreso después de tres años, de esta lucha fuerte en este juicio que no ha sido fácil, nunca hubo razón para ser separado, hubo discriminación porque era un tema privado y ya no quise interponer una demanda por daño laboral contra la CEDH, sólo por el lado laboral, pero esta fue una discriminación", recalcó.