Lo primero que tendremos en cuenta es su hábitat, para lo cual debemos preparar un tanque con las condiciones adecuadas. Las tortugas miniatura disfrutan mucho al nadar en el agua, pero también caminar por la tierra. En este sentido, el acuario debe contar con tres cuartas partes de superficie sólida como algunas rocas donde la mascota pueda descansar o dormir. El cuarto restante debe contar con agua y ser lo suficientemente profundo como para que la tortuga pueda nadar con total libertad.

El Sitio donde se coloca el acuario es muy importante y en lo posible no debe tener cambios muy bruscos de iluminación. Puede resultar interesante aplicar una lámpara de calor con un contador de tiempo que se mantenga encendido doce horas y luego se apague las restantes.

En cuanto a la alimentación de las tortugas miniatura se pueden incluir en su dieta los siguientes productos: carnes cocidas como pavo, pollo o pescado, huevos pasados por agua, verduras de hojas verdes como lechuga, también puede consumir las hojas de la zanahoria, algunas frutas como mango, fresas, manzanas o kiwi. Los alimentos que se deben evitar en la dieta de una tortuga miniatura incluyen las carnes crudas, los productos lácteos y cualquier tipo de comida procesada o enlatada. Teniendo en cuenta estos consejos, las tortugas miniatura pueden vivir saludable y por mucho más tiempo.