Si repasáramos la historia de los musulmanes, podríamos ver como se repite la historia, con la salvedad de que los Aliados ya han allanado el camino al borrar de la faz de la tierra al Panarabismo de Gamal Abdel Nasser, cuyo último bastión es la Siria de Bashar al -Asad.

El escaso siglo de vida de la dinastía Omeya fue una carnicería entre los partidarios de Alí (yerno de Mahoma) y los partidarios de la tribu Quraysh, parientes consanguíneos del profeta.

Del recuerdo de las masacres vividas entonces y el furor religioso que se desató en ambos bandos, se alimentan estas batallas fratricidas entre musulmanes de distinto signo a las puertas de Europa.

De las arengas públicas en las mezquitas, los barrios, las calles y las redes sociales, beben jóvenes imberbes, desesperados ante la muerte de los suyos, y el futuro incierto que les aguarda en la tierra, corriendo desesperadamente para alcanzar el paraíso que les prometen los predicadores si matan a los infieles que han ofendido a Dios.

Esta espiral cargada de odio ciego y falsas promesas es la que mueve a los llamados "lobos solitarios", a los desesperados por alcanzar el cielo de su Dios, ese que prometen las religiones después de la muerte y que no se alcanza en vida.

Si alguna mente maquiavélica lo hubiera planificado para terminar con sus enemigos, estaríamos ante una mente inhumana y cruel.

Pero también es justo reconocer que así ha sido la historia de las tribus musulmanas a lo largo de los siglos, hasta la llegada del panarabismo.

La libertad de mercado es la divisa del Capitalismo salvaje

En esta "vuelta" de la espiral dialéctica se repite la historia, gracias a quienes facilitan las armas y los medios a los bandos enfrentados.

Hace pocos días, en Siria,  era degollado un niño de 12 años a manos de los llamados "Rebeldes Moderados" (Movimiento Nasredin Al-Zinki) patrocinado, armado y defendido públicamente por los EE.UU. y el Reino Unido, como luchadores por la democracia frente al "dictador" Bashar al-Asad, que no dudaron en colgar las imágenes en las redes sociales, para escarmiento de "infieles".

Como siempre, ante el revuelo internacional, los Aliados, han forzado a la organización a renegar del hecho, sin dejar de reconocer que se trataba de su gente, de unos "demócratas" que luchan por la libertad.

Ahora vean detenidamente las fotos que acompañan este artículo y podrán comprobar quién financia y suministra moderno armamento, no sólo a los moderados, sino al mismísimo DAESH.

Para los yihadistas todo aquel que no cree en Dios (Alá) o no respeta a su profeta (Mahoma) es un infiel.

La guerra está servida,   el cáterin lo suministran los aliados y las víctimas podemos ser cualquiera de nosotros en cualquier esquina.

Ya saben si se cruzan con un loco, cuerpo a tierra y a gritar Alá es grande!!

Puede que no funcione, pero por lo menos confunde, que de eso se trata.

@ordosgonzalo

gonzalo  alvarez-lago   garcia-teixeiro