Tras iniciar una nueva trilogía de precuelas en 1999 con 'La Amenaza Fantasma', George Lucas continuó desarrollando su historia tres años más tarde, en 2002, con 'Star Wars Episodio II: El Ataque de los Clones'. En ésta se nos presentaba, años después de lo ocurrido en la primera entrega, a un joven Anakin ya bien entrado en la adolescencia como núcleo argumental de la cinta, el cual ya era todo un padawan a las enseñanzas de su maestro, Obi-Wan. Así pues, se mostraría los sucesos que acontecieron en la galaxia tras la victoria en Naboo y pre las Guerras Clon, así como el enamoramiento de Padmé y Anakin, y los primeros tanteos con el Lado Oscuro del segundo. Todo muy interesante, ¿verdad? Prometía mucho. Pues no. No, no, y no. Recordaba esta película como la peor, pero aun así como entretenida y con cosas disfrutables. Qué equivocado estaba. Y es que con el revisionado de este segundo capítulo, he notado las penosas faltas de este film, el cual es una lástima que tenga las palabras "Star" y "Wars" en el título, pues la mediocridad está presente en todos sus ámbitos, y no la magia y magnificencia de la saga galáctica.

Anakin CAPULLO Skywalker

Muchas son las carencias de 'El Ataque de los Clones'. Carencias en la dirección, con un Lucas peor que nunca a la hora de dirigir, montar y dotar de ritmo y diversión a la "aventura" que se nos cuenta (algún plano bueno hay, no digo yo que no, pero la mayoría de la dirección está impregnada de desgana). Carencias en el guion, con diálogos que dan vergüenza ajena y un desarrollo de personajes patético. Carencias en el CGI, que aquí es mucho más abundante que en la anterior entrega y que por extrañas razones he notado peor. Y podría seguir. Pero creo que es conveniente hablar de lo más importante, que en este caso es Anakin. Sí, sigue habiendo politiqueo y burocracia de por medio, pero en esta segunda entrega al menos no molestan tanto. Lo importante, lo que nos quiere contar Lucas, es el desarrollo del joven Skywalker, su idílica relación amorosa con Padmé y su primer tanteo en el reverso tenebroso de la Fuerza. Aunque hay más subtramas, él es el protagonista. Pues bien, aquí está el principal y enorme fallo. Hayden Christensen en el papel. No he visto a este actor en nada más, pero en esta película no sabe actuar. No sólo es tremendamente soso, sino que va poniendo unas caras, miradas y sonrisas tanto de violador en potencia como de extrema empalagosidad. Es imposible empatizar con él, que nos interese en algún momento o que nos preocupemos cuando está en peligro. ¿Así cómo me va a cautivar su historia? ¡Que estamos hablando del desarrollo de Darth Vader, por favor, uno de los mejores villanos de la ficción en general! Si ya en la anterior entrega nos dejó indiferente por culpa, de nuevo, del casting, aquí hace que le odiemos. Y es que además de la penosa elección del actor, su construcción como personaje es de risa también. No sólo se desarrolla demasiado rápido y va a trompicones, sino que sus diálogos son patéticos, y su actitud es la de un verdadero capullo. Sí, incluso antes de que haga lo que hace en cierto punto de la peli. Un momento que debería ser clave, que debería estremecernos y recordar a quién estamos viendo realmente, que debería contrastar con el Anakin al que conocemos, se queda en un "pues no me extraña tanto que haga eso", o lo que es lo mismo, cero impacto, por muy intensito que se ponga a la música un Williams que cumple incluso en esta mediocridad. ¿Y por qué? Pues por eso mismo, no es tan diferente de su actitud normal, es un capullo arrogante, que desobedece a su maestro, que intimida a Amidala (sí, lo hace) y que hasta tiene un diálogo en el que justifica una dictadura. Así no me extraña que se pasara al Lado Oscuro, sinceramente.

AGH, voy a vomitar arcoiris

Pero bueno, al menos su relación con Padmé estará bien llevada y profundizada, ¿no? Tendrán química los actores, ¿verdad? Pues no, nada de eso, maldita sea. En lugar de un romance bien desarrollado con dos buenos personajes y con actores que parezcan que están enamorados de verdad, nos plantan algo totalmente insulso y carente de emoción, con diálogos lamentables que piensan todo lo contrario. Es decir, frases súper empalagosas en boca de dos intérpretes que, a la vez que ponen una forzada sonrisa, no se lo podrían creer menos. No me malinterpretéis, Natalie Portman no está del todo mal (aunque su personaje nos siga dejando indiferentes). Pero que su compañero sea Christensen hace que su trabajo caiga en picado. Además, no se entiende del todo bien de dónde surge el enamoramiento en ella. Al parecer Anakin lleva pensando en Amidala desde que se vieron la última vez, de acuerdo, pero en el inicio Padmé deja claro que él sigue siendo el mismo niño para ella, y en el transcurso desde esas palabras hasta que le declara su amor Skywalker no hace gran cosa para que ella pueda enamorarse. Se lo dice de pronto, el romance surge de la nada. Así pues, tenemos una de las peores relaciones amorosas que he visto nunca en el cine, con diálogos vergonzosos y situaciones lamentables, que el señor Lucas, además, se empeña en hacer núcleo en la historia. Eso quiere decir que tenemos mucho metraje de estos dos haciendo manitas, mientras el espectador se aburre y el ritmo de la película sufre una agonía tremenda.

De las mejores escenas del film

Pero no todo es malo en este Episodio II. Tampoco hay cosas buenas, todo hay que decirlo, pero hay cosas pasables, que entretienen mínimamente, y que nos ayudan a escapar de la temible parejita (y sobre todo de Anakin). Tenemos una aventurilla de Obi-Wan bastante aceptable, aunque él está algo desaprovechado. Aquí lo tenía todo a su favor para ser un maestro molón, pero finalmente, pese a aportar el suficiente carisma para que sea nuestro favorito, se queda en poca cosa (todos sabemos que donde realmente está enorme es en la siguiente). Además, su química con Anakin tampoco es muy buena (culpa, una vez más, de Christensen, pues McGregor hace lo que puede). Pero bueno, tiene una de las mejores escenas del film, su enfrentamiento con Jango Fett, nuevo villano que sufre el efecto Darth Maul: mola bastante, pero se le da escasa importancia y se desaprovecha.

Siguiendo con la lista de cosas buenas (o decentes) también nos encontramos con el clímax y la batalla de los Jedi en la arena. El cómo llega a ocurrir está metido con calzador (aparecen todos de la nada) y la dirección vaga de Lucas no ayuda, pero, es decir, son un montón de Jedis contra un ejército de droides. Es lo más "Star Wars" que veremos en la película.

También es destacable el que por fin veamos a Yoda repartiendo estopa, de una forma tan dinámica como entretenida. Aunque de nuevo tenemos que echar la vista hacia lo malo con su adversario, el conde Dooku, un Christopher Lee que deja un villano sin presencia, profundidad o carisma, quien ni batiéndose en duelo a sable láser consigue impresionar (en estos duelos sí que parece que estamos viendo más una coreografía que otra cosa, y hay ciertos primeros planos que son ridículos). Además, aunque se le menciona antes, también aparece de la nada sólo para el clímax final. Todo en esta peli sale de la nada. Y podría decir que también lo hacen los clones, y que éstos están muy desaprovechados (son algunas críticas muy oídas de esta cinta)... pero en este caso he de defender al film. Y es que ni son un Deus ex machina (Yoda deja bien clarito que va a recogerlos), ni aparecen poco (aparecen lo justo, dado que esta película es la antesala a las Guerras Clon). Vale que quizás se les da más importancia por el título, pero realmente, en lo que a historia se refiere, no le veo ningún defecto a su aparición.

A ver, que planos también bonitos hay, pero en general la dirección está muy mal llevada

En conclusión, 'Star Wars Episodio II: El Ataque de los Clones' no es un completo despropósito ni una película realmente mala, tiene cosas decentes (muy pocas), pero sus graves errores y defectos (de los que debemos echar toda la culpa a Lucas, aunque Christensen también tenga lo suyo) hacen que no sea un film ni siquiera pasable. Una lástima lo de esta cinta, cualquiera diría que estamos presenciando una aventura más de aquella galaxia tan lejana... Donde sí espero que vuelva a remontar el nivel, y bastante, es en el siguiente capítulo y último de las precuelas: 'Star Wars Episodio III: La Venganza de los Sith'. Se acerca, para bien o para mal, el alzamiento de lord Vader...

Lo mejor

-Obi-Wan mola, aunque podría molar más.

-Lo poco que sale de Jango Fett, y su pelea con Kenobi.

-La batalla en la arena es un fanservice que entra muy bien tras todo lo anterior.

Lo peor

-El maldito Hayden Christensen como Anakin.

-El pésimo romance de Anakin y Padmé, y sus diálogos.

-La dirección vaga de Lucas.

-Excesivo (y no muy bueno) CGI.

-La presentación de Dooku.