En marzo del 2020 todo se paralizó mundialmente: las escuelas, los comercios, los gimnasios, los restaurantes, .. debido al estado de alarma y/o coronavirus. Al principio de la situación, nadie llevaba mascarillas o por lo menos no era obligatorio su uso. La gente iba hablando que en verano, saldría una nueva normativa a fin de obligar a los ciudadanos a usar el cubre bocas. Las primeras normativas cuando todo empezó fueron: respetar la distancia social y salir de casa sólo para ocasiones importantes: asistencia al médico, ir al trabajo...

Cuando toda esta situación empezó la gente se descontroló. Era algo que nunca se había vivido y debido a eso, muchos tomaron decisiones desde la ansiedad: compras impulsivas, gasto enorme de papel del WC en los supermercados... 

La población más afectada fueron los ancianos quienes no podían ver a sus familiares, quienes en las residencias de ancianos eran tratados con desprecio más del que ya vivían en la situación normal. ''El coronavirus' ha servido para deshumanizar mucho más las residencias de ancianos y tratar a los mayores como se ha dado en gana. 

El uso de las mascarillas es antihigiénico

El punto que hoy me gustaría destacar es sobre el uso de las mascarillas. El uso de mascarillas, no sólo ocasiona problemas para respirar y de salud en algunas personas sino que, también es un riesgo para el medio ambiente, para la higiene...

Se dice que el uso de las mascarillas previene traspasar gotas de estornudo o de cuando tosemos a otra persona. En parte es cierto pero también la manera como usamos la mascarilla diariamente, es antihigiénico y eso, pocas personas lo han pensado. Sólo es obligatorio en sitios públicos por lo tanto, nos pasamos todo el día quitando y poniendo la mascarilla, tocando los laterales de la mascarilla y tocando en sí la mascarilla entera que ha rozado nuestra nariz, boca, etc. Además, de las caídas que nuestra mascarilla haya sufrido en los sitios públicos. 

Se dice que estamos en una situación de emergencia para cuidarnos los unos a los otros, pero las medidas que han implementado mundialmente, no tienen ni pies ni cabeza. Vemos mascarillas en los suelos, en los árboles. Después de ir a un restaurante, nos volvemos a poner la mascarilla sin un previo lavado de boca. 

El uso de las mascarillas evita el goteo entre personas pero eso no quita que su uso sea antihigiénico