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Solo 1 de cada 4 personas tiene recursos para hacer la cuarentena. De los casi 1000 billones de PIB que tiene el país, el gobierno podría destinar el 10% para atender la crisis que viven millones de familias. Hay que decidir entre salvar vidas, amenazadas por COVID o por hambre, o ahorrar dinero
1. ¿Cuánta plata tiene Colombia?
Una de las obsesiones de todos los gobiernos de Colombia ha sido el crecimiento ecónomico. Previo a las históricas movilizaciones de noviembre de 2019, Duque señaló que era innecesario parar pues el país estaba creciendo económicamente, que eso era suficiente argumento. Esta riqueza se puede medir, no de manera completa y exclusiva, con el indicador del Producto Interno Bruto (PIB) y con el Presupuesto General de la Nación (PGN). Según Mankiw el PIB establece el "valor total de la producción de bienes y servicios finales de un país en un periodo determinado" (1). Esta riqueza se ve reflejada en el presupuesto que tiene el Estado, que se denomina PGN. Según el Departamento Adminsitrativo de la Función Pública dicho presupuesto es el "instrumento más importante de la política fiscal, donde se programa y registra el gasto público y su forma de financiación, además de establecer las reglas para su ejecución" (2).
De acuerdo con los más recientes datos del Banco Mundial (3) y de la Consultora Raddar el PIB de Colombia ha llegado a su pico histórico más alto. Pasó de tener una producción de 640 billones en 2010 a 976 billones de pesos en 2019, es decir, un crecimiento superior al 50%. Caso similar ocurre con el PGN que pasó de contar con 150 billones en 2010 a 271 billones de pesos en 2019, según el Ministerio de Hacienda (4) y la Consultora Valora Analitik. Lograr este importante crecimiento ha significado una larga lista de sacrificios para la mayoría de la ciudadanía en Colombia: 11 reformas tributarias en 10 años, aumento de impuestos indirectos (IVA, 4x1000, gasolina, etc), al aumento del IVA del 16% al 19%, el sotenimiento de la informalidad laboral que se situa en 47% en el 2020, exenciones a grandes empresas que ascienden a los 80 billones de pesos y la segunda desigualdad más alta de Latinoamérica (5. p. 126-139). Finalmente, un dato de especial relevancia es el que corresponde a los ingresos del PGN, producto de los impuestos indirectos. Estos impuestos son los más inequitativos pues gravan el consumo y no los ingresos, no obstante, representan el 33% de los recursos del PGN. Es decir, la ciudadanía aporta de manera directa más de 80 billones de pesos en impuestos, según el Banco de la República (6)
2. ¿Qué medidas se han tomado ante la pandemia del COVID?
Antes de analizar el caso de Colombia, comparemos de manera rápida qué medidas se han tomado en diferentes partes del mundo con un criterio: PIB per cápita. Revisemos el caso de un país con un PIB mucho más pequeño que el de Colombia. El Salvador ha decidido reducir los gastos de la ciudadanía al máximo, en los próximos tres meses. Estas medidas incluyen la suspensión del pago de servicios públicos, la entrega de 300 dólares mensuales por familia, la interrupción del cobro de alquileres, etc. Comparemos ahora dos países con PIB un poco más alto que Colombia. Brasil aprobó una renta básica para sus ciudadanos y ciudadanas, la cual, consta de dinero durante 3 meses con especial atención a comunidades vulnerables laboralmente. Las familias compuestas por dos trabajadores o niños menores de 3 años, recibirán un auxilio adicional de 231 dólares. En Rusia, el gobierno decretó un mes de vacaciones pagas para toda la población con apoyos adicionales, por 150 dólares, para casos similares como los de Brasil. Países con PIB mucho más alto que Colombia tomaron decisiones en el mismo sentido. España, Italia y Francia se han movido en torno a la consgina #NoEsMomentoDeAhorrar, en consecuencia, han dedicido destinar parte de su PIB a paliar los efectos económicos y sociales. Mientras los dos primeros movilizaron recursos correspondientes al 20% de su PIB, el último lo hizo con el 12%. Esto les ha permitido garantías sociales en temas de empleos, hipotecas alquileres e impuestos, destinando recursos para una renta básica sobre todo a desempleados (7).
Colombia ha tomado otra decisiones, suficientemente expuestas en los medios nacionales y presentadas por Duque a diario a las 6 pm en canales públicos. Se pueden identificar medidas relevantes como la suspensión de cobro de servicios públicos a estratos 1 y 2, la reconexión de agua para un millón de hogares, la creación de un Fondo de Mitigación de Emergencias, una línea de crédito en Bancoldex por 250.000 millones y la destinación de 300.000 millones para programas como familias en acción, jovenes en acción y Colombia mayor, entre otras. No obstante, estas medidas dejan entrever muchos problemas a la hora de resolver la crisis. A saber: (i) los recursos otorgados se han concentrado en el sector financiero, utilizando recursos públicos del FAE y el FONPES. Mientras los bancos recibieron 18 billones, como lo señala los numerales 3 al 6 del artículo 4 del decreto 444 de 2020, los hogares reciben de manera directa 300.000 mil millones de pesos, es decir, 59 veces menos recursos que el sector financiero. Este dinero otorgado a los bancos tiene por objeto otorgar préstamos, pero sin una clara definición de cómo se priorizarán las personas que los necesiten, ni el cambio en las condiciones de préstamos beneficiando a los usuarios. (ii) La respuesta permanente del gobierno es decirle a las familias que se endeuden: difiera el pago del arriendo, de los servicios, de la alimentación. Lo más grave es que se invita a las familias a solicitar préstamos con bancos, en consecuencia, se le dieron recursos públicos a los privados para garantizar negocios y ganancias de un sector específico. (iii) Se están destinando mínimos recursos para familias de escasos recursos. 300.000 mil millones representan apenas el 0, 03% del PIB, la devolución del IVA son 8 dólares mensuales y en la práctica hay familias recibiendo 50.000 pesos para comer. (iv) No hay claridad de recursos para familias que sufren de "pobreza oculta". Estas familias de clase media, a pesar de ser profesionales, en esta crisis develan recursos inestables e insuficientes. El gobierno ha señalado apoyos de 160.000 pesos, para 3 millones de familias, que a todas luces son insuficientes para pagar arriendo, servicios y alimentación. (v) Lo más grave es que no hay identificación real de la población que necesita de la ayuda del Estado, mostrando una falta de solidaridad con la ciudadanía. En últimas, el llamado es a endeudarse o a usar recursos propios, como las cesantías o vacaciones, para solventar las crisis.
3. A cada cuál según su necesidad.
La propuesta central de este artículo, es implementar una renta básica nacional que permita a las familias colombianas acceder a ingresos económicos, tengan o no trabajo. El criterio político, es que la ciudadanía ha aportado al crecimiento del PIB y del PGN. El criterio económico, es que esta renta servirá para mantener activa la demanda y la economía, una ecuación keynesiana de vieja data. El criterio ético, es que no podemos dejar morir personas por ahorrar plata. La propuesta parte de identificar los datos del DANE a enero de 2020, en los cuales, Colombia tiene: 48.258.494 habitantes, 13.480.729 viviendas, 14.243.223 hogares, con un promedio de 3 integrantes por hogar; las familias pobres o estrato 1, son 3.845.670, las familias vulnerables o estrato 2 son 5.668.803, mientras las familias de clase media o estrato 3 y 4 son 4.386.913 (8). En este marco, son dos los escenarios posibles:
A) Renta básica para hogares pobres, vulnerables y clase media cuesta 12, 2 billones mensuales (el 1, 25% del PIB). En este primer escenario, de acuerdo con el DANE, las personas con trabajos formales representan el 24%, los informales el 21%, los desempleados el 7%, los inactivos el 30%, el subempleo subjetivo el 14% y el subempleo objetivo el 6% (9). Aquí se tiene en cuenta el 100% de la población colombiana, pero, al destinar recursos a las familias que lo necesitan se podría otorgar un salario mínimo por hogar mensualmente, representando un costo mínimo del PIB. En este primer escenario, se puede concluir que tan solo 1 de cada 4 personas puede hacer la cuerentena tranquila en su casa, las otras 3, tarde o temprano, tendrán que salir a sobrevivir.
En el peor de los casos, una renta básica para hogares pobres, vulnerables y clase media cuesta 12, 2 billones mensuales (el 1, 25% del PIB)
B) Renta básica para hogares pobres, vulnerables y clase media, excluyendo población inactiva, cuesta 9, 6 billones (el 0, 9% del PIB). Este segundo escenario, de acuerdo con el DANE, excluye a las personas que se denominan inactivas económicamente (menores de edad, jovenes, estudiantes, pensionados, etc). Aquí, las personas con trabajos formales representan el 34%, los informales el 30%, los desempleados el 9%, el subempleo subjetivo el 21% y el subempleo objetivo el 8%. Aquí se tiene en cuenta el 71, 5% de la población colombiana que, al destinar, un salario mensual por hogar, implica aún menos recursos que en el primer escenario. No obstante, el panorama no deja de ser sombrío en este segundo escenario, pues solo 7 de cada 20 personas tendría los recursos para hacer tranquila la cuarentena.
4. Propuestas de política pública.
Son múltiples las propuestas que se han creado para atender esta situación de crisis económica inminente. Tal vez la más completa y avanzada es la generada por los maestros Garay y Espitia. Su propuesta parte de realizar la interoperación efectiva de registros administrativos sobre población vulnerable, para saber claramente quienes necesitan recursos. En materia económica, se centran en bajar el perfil a la deuda externa dejando de pagar la amortización y los intereses que suman 21, 6 billones, otorgar una renta básica para poblaciones en informalidad, pobreza y pobreza extrema, préstamos accesibles para PYMES y un impuesto temporal al patrimonio. Esta propuesta ha sido más decantada por el senador Wilson Arias, quien señala que por esta vía se pueden recaudar 4 billones de pesos.
Al decantar estas propuestas y teniendo en cuenta el crecimiento económico del país, representados en el PIB y el PGN, se puede concluir que hay recursos suficientes para paliar la crisis. Teniendo en cuenta que no tenemos la robusta economía de Francia, España o Italia, no podríamos destinar el 20% del PIB, empero, teniendo en cuenta que hacemos parte de la OCDE y el gobierno señala que somos una nación en vía de desarrollo, sugerimos utilizar la mitad de recursos. Ese 10% del PIB significaría destinar 97 billones de pesos que se podrían distribuir así: 10 billones directos a los hospitales para reforzamiento en salud, 24 billones para un rescate social de dos meses, 18 billones para respaldar empresas dando prioridad a la estabilidad laboral de trabajadores y a las MYPYMES y quedarían disponibles 45 billones para un Fondo de Emergencia.
Las posibles fuentes son múltiples: (i) Deuda externa: 59 billones. No pagar la deuda externa o, en el peor de los casos, pagar la mitad como solicitó la OMS (21), el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional. (ii) Impuestos progresivos: 4 billones. Cobrar impuestos temporales para personas que tengan un patrimonio bruto superior a los 1.000 millones de pesos. (iii) Reservas internacionales: 51 billones. Colombia tiene un patrimonio activo de 53 mil millones de dólares en reservas internacionales, con la tasa de cambio más alta de toda la historia. Utilizar, solo el 30%, podría otorgar recursos por más de 50 billones de pesos. (iv) Suspender gabelas tributarias a grandes empresas: 18 billones. En 2019 los beneficios tributarios alcanzaron los 80 billones de pesos, utilizar dichos recursos durante tres meses pueden aportar recursos importantes para paliar la crisis. (v) Dinero de corrupción: 8 billones. De acuerdo con la Contraloría y la Personería, en Colombia se pierden al año 50 billones de pesos en corrupción. De aquí también pueden surgir importantes recursos. (vi) Incautaciones: 5 billones. En vías de lo anterior, también se podría destinar los recursos incautados a actores armados ilegales, para atender las necesidades de las familias. (vii) Ganancias de los bancos: 3, 3 billones. En 2019 los bancos de Colombia reportaron ganancias más altas que cualquier otro sector: 11 billones de pesos. Destinar tan solo el 30% de estos recursos también significaría ayudar millones de hogares. (viii) Reducir salarios del Estado: 2 billones de pesos. En medio de esta crisis hay personas con salarios mensuales exhorbitantes: el presidente de Ecopetrol gana 73 millones, el director de colpensiones 45 millones, Duque 38 millones, los miembros del Congreso 35 millones, los ministros 32 millones, etc. En un acto de responsabilidad con la sociedad, deben reducir sus salarios para que sean recursos utilizables para millones de hogares.
5. ¿Qué hacer?
Lo primero relevante es saber qué hoy, como nunca antes, Colombia tiene el PIB y el presupuesto público más alto de toda su historia. Estos recursos han sido producto del trabajo decidido y colectivo de toda la sociedad colombiana. Es paradójico que cuando se necesite dinero y crecimiento ecónomico hagan llamados a toda la sociedad, pero cuándo el Estado debe asistir a sus ciudadanos solo se haga con quienes más recursos tienen. Esta es la contradicción fundamental del capitalismo: todos trabajamos, pero solo unos se quedan con los beneficios. Han naturalizado privatizar las ganancias y socializar las perdidas. Con los presentes aportes se puede concluir que sí existen los recursos suficientes para apoyar de manera decidida a toda la sociedad colombiana. Con tan solo el 10% del PIB es posible y una renta básica universal, tan solo representa el 1, 25% del PIB. En consonancia con lo dicho por países altamente afectados por el COVID 19: #NoEsMomentoDeAhorrar.
El gobierno debe entender que la riqueza producida en el país es común y que, la atención antes esta situación debe ser igual para todas y todos. Invitamos a la ciudadanía a realizar acciones jurídicas inmediatas para exigir al gobierno que atienda con resursos reales y suficientes la situación de millones de hogares, teniendo en cuenta que durante años hemos trabajo y pagado impuestos para sacar adelante el país. Teniendo en cuenta que solo una de cada 4 personas puede hacer tranquila la cuarentena, en las próximas semanas estaremos ante un estallido social por hambre. Ya hay "camisas rojas" colgadas en hogares que no tienen comida, protestas por despidos masivos, movilizaciones por recursos económicos, etc. Sí no hay dinero específico y directo para las familias, en pocas semanas millones de personas saldrán a sobrevivir del hambre, pero a morir por la pandemia. Habremos perdido estas semanas de cuarentena, pero lo más grave, perderemos miles de vidas que son las que han aportado para que Colombia tengan un PIB de 976 billones y cuando más necesitan del Estado, solo ven apatía y desigualdad.
Implementar una renta básica nacional que permita a las familias colombianas acceder a ingresos económicos, tengan o no trabajo