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La pandemia del SARS-CoV-2 no reconoce fase social, ni cultural ni etaria. Para el COVID-19, solo existe un propósito contagiar, multiplicarse y llegado el caso, asesinar para sobrevivir
Conforme lo relata en primera persona, el jefe de gobierno de la ciudad de Buenos Aires en su cuenta de Twitter, se encuentra infectado por el maldito Covid-19, que muy probablemente, lo habría adquirido durante su fin de semana largo en su estadía junto a sus hijas en la localidad de Carilo, situado en la Costa Atlántica del territorio bonaerense.
En su mensaje hoy 6 de enero a la hora 11:00 de la mañana, Horacio Rodríguez Larreta, expresó:
Ayer volví de la Costa, donde pasé el fin de semana en familia. Como tuve dolor de cabeza, decidí no esperar e hisoparme. Hoy el resultado dio positivo. Estoy bien en casa. Por favor sigamos cuidándonos y, ante el primer síntoma o a la vuelta de las vacaciones, hagámonos el test.
El Alcalde (Jefe de Gobierno) porteño, se encuentra en su domicilio guardando reposo y manteniendo aislamiento riguroso.
Justamente, en el reporte vespertino del Ministerio de Salud de la Nación Argentina que he difundido en mi publicación de anoche en Globedia.com, se reflejaba el importante crecimiento de los nuevos casos en Argentina, en donde fueron confirmados 13.790 nuevos casos de COVID-19 en el día de ayer 5 de enero.
Paradójicamente, en la provincia de Buenos Aires, donde el alcalde porteño ha pasado el fin de semana largo, es donde mayor cantidad de contagios se conocen desde el comienzo en todo el país y donde ayer fueron confirmados 5.419 nuevos contagios del coronavirus. En tanto, en la Ciudad de Buenos Aires, capital de la República Argentina, se habían producido 1.445 nuevos contagios el día de ayer.
Lamentando mucho la situación de salud por la que atraviesa el alcalde de la ciudad, es mi humilde opinión, que esta situación se continuará manteniendo hasta que no se adopte una medida política de magna inteligencia, cerrando fronteras aéreas, marítimas y terrestres en un 100% y sin privilegio alguno. Vedando los traslados internacionales e interprovinciales.
Exceptuando, claro está, lo que resulte netamente esencial y que tenga que ver con traslados de abastecimiento y sanitarios en la emergencia.
No especular en los resultados de vacunas que ni siquiera podemos precisar desde todo punto de vista, como la salvación para unos u otros, porque, aun no está comprobado eficazmente un resultado favorable para la salud humana. (Son experimentales).
En esta guerra contra el enemigo invisible que propicia la pandemia del SARS-CoV-2 y sus miles de mutaciones, todos somos soldados que debemos ser escuchados por todos. Salvar al mundo y salvarnos nosotros, depende de cada uno de nosotros, sin aferrarnos a cualquier utopía de soluciones mágicas.