Las piscinas hinchables son uno de los entretenimientos más saludables para los niños durante el verano. Chapotear en el agua, jugar, bucear y pasárselo en grande es una actividad no sólo importantísima para el desarrollo de su aparato locomotor y su cuerpo, sino también para su mente. Relajarse y divertirse ayuda a los más pequeños a estar de mejor humor y vivir más contentos.

Como no siempre es posible tener una piscina de obra, y bien sabemos todos que los niños necesitan jugar y divertirse, la solución pasa por este tipo de productos. A pesar de las evidentes ventajas que conlleva tener una piscina hinchable en el jardín o en la terraza, te recomendamos que sigas algunos consejos de seguridad para que los niños disfruten al máximo y se pueda evitar cualquier tipo de problema.

Consejos de seguridad para disfrutar de tu piscina hinchable

Para empezar, hemos de asegurarnos de que estamos utilizando piscinas hinchables de calidad. Existen algunos productos baratos, fabricados con materiales de poco valor, que se estropean con facilidad y pueden desinflarse de modo inesperado. Pero lo más importante es que las dimensiones de la piscina sean lo más adecuadas posible a la estatura de los niños; si son muy grandes y con mucha agua, es posible que en algún momento les cueste hacer pie, o si son demasiado pequeñas, es lógico que puedan tropezarse con la base.

Aparte de las especificaciones técnicas, yo te recomiendo que sigas los siguientes consejos:

1. Vigila a los niños durante el baño. No es nada recomendable, cuando hablamos de bebés y niños pequeños, retirarse unos minutos para hablar por teléfono o cualquier cosa. Para evitar cualquier accidente, ten una toalla cerca de la piscina, y si te tienes que ir necesariamente, saca al niño de la piscina y llévalo contigo, o déjalo en la toalla y vuelve enseguida.
2. Rodea la piscina con una verja. Las piscinas de altas dimensiones hacen que aumente la probabilidad de que el niño se salga y se caiga. Aunque esto se puede arreglar vigilando la cantidad de agua que se introduce, con todo es recomendable que pongas algo alrededor para evitar caídas y golpes. La verja debe tener una puerta cerrada para evitar que los niños entren cuando tú no estés.
3. Ponle manguitos o flotador. Antes de que el niño entre a la piscina, asegúrate de que lleva puesto los manguitos o el flotador, hasta que sea lo suficiente mayor para nadar y moverse de forma responsable. De esta forma, podrás evitar muchos sustos.
4. Da instrucciones. Enseña a los niños a actuar de forma responsable y que eviten jugar con los accesorios y productos de la piscina, drenajes o rejillas. También, es importante que conozcan los peligros de jugar con el agua: agarrarse a un niño, correr, pegarse, etc. no es nada adecuado para su seguridad.
5. Pon una alarma para piscina. Existen dispositivos de seguridad que detectan cuándo se produce una caída. Si quieres estar completamente seguro o segura, te recomiendo que instales una alarma para tu piscina y de esa forma estar más tranquilo.

¿Qué otros consejos darías para mejorar la seguridad de los niños en la piscina? ¿Has tenido en alguna ocasión algún problema de los que hemos mencionado? Añade los consejos que consideres importantes en los comentarios.