La felicidad es una meta diaria. Nuestra vida gira en torno a un diálogo constante sobre la felicidad. En ocasiones, la abrazamos de cerca. En otros momentos, sentimos que se aleja de nosotros. Es decir, el estado de alegría no es una línea recta. Existen circunstancias que influyen en el estado de ánimo. Sin embargo, conforme mayor te haces, descubres que la felicidad es más simple de lo que parece cuando te enfocas en lo importante. Es decir, cuando dejas de dar tanta importancia a aquello que no tiene tanta trascendencia.

A continuación, comparto estos diez secretos de felicidad que puedes añadir a tu experiencia vital: 

1. La felicidad no se busca sino que se crea. Es decir, tú eres artífice de esta esperanza de felicidad. Los pequeños gestos son los más bonitos. Por ejemplo, puedes regalar flores a tu pareja o un amigo. 

2. No evites siempre aquello que te duele. Porque la represión solo aumenta el dolor a través de un efecto rebote de las emociones.

3. Unos amigos se marchan. Otros llegan a tu vida. Pero la amistad siempre es un legado. 

4. No hay amor más importante que aquel que te tienes a ti mismo. Por tanto, eleva el amor propio, es decir, alimenta tu autoestima con bondad.

5. No te compares con otras personas porque desconoces el viaje que cada ser humano ha hecho en su vida en lo más íntimo de su conciencia.

6. Lo importante no es la derrota sino cómo la afrontas. Es decir, tú puedes transformar las circunstancias externas a través de tu comportamiento positivo.

7. Eres feliz cuando aprendes a valorar aquello que tienes y no te enfocas tanto en la carencia.

8. La felicidad no está en el individualismo sino en el altruismo de pensar en los demás. Es decir, limita el ego y ten empatía con las necesidades ajenas porque las frases bonitas de amor son luz. 

9. Eres social por naturaleza. Sin embargo, la felicidad surge del equilibrio constante entre la compañía y los momentos de disfrutar a solas contigo.

10. Ser optimista no significa ser ideal en todo momento. Puedes ser optimista realista. Es una saludable decisión de higiene mental. 

La felicidad es un baile. Camina a tu propio ritmo porque nadie tiene tu compás. Cada historia es única.